El Messi más generoso antepone la felicidad de Neymar al ‘Pichichi’

Tras superar los 39 goles que llevaba Cristiano antes de trigolear en Sevilla, Leo cede un penalti al brasileño, que tres minutos antes le dejó meter su 40º tanto a puerta vacía

La grandiosidad de Leo Messi ha escrito esta tarde otra página de oro en Córdoba. En 2012 le vieron marcar un doblete en la Copa camino del récord goleador en un año de Gerd Müller. Hoy, en un recital ofensivo de un Barça desbocado hacia el título, el argentino ha firmado otra demostración de ambición y generosidad. Primero porque no hay otro futbolista que le supere en hambre por el triplete. Ni los 30 grados que campeaban a las cuatro de la tarde en el termómetro le han hecho bajar el pie del acelerador en pos de un triunfo encarrilado con una asistencia a Ivan Rakitic, una más, y ya van 26 esta temporada, y un gol, el número 50 de la temporada, justo después del descanso.



Pero lo mejor de una tarde que siempre recordarán en El Nuevo Arcángel llegó al final. Tras una jugada generada por Leo, Pedro buscó a Suárez, que no llegó a acertar en el remate. El balón quedó franco para Neymar y Messi pero el brasileño no quiso chutar en la misma línea. Fue Leo quien superó con ese tanto los 39 que llevaba Cristiano Ronaldo en la Liga antes de trigolear en Sevilla situándose líder provisional en la pelea por el ‘Trofeo Pichichi’. Sin embargo, tres minutos después, tras un penalti sobre Neymar, el ‘10’ agarró el balón y no fue para lanzar la pena máxima como manda la jerarquía sino para cedérselo a su amigo y compañero, que se desquitó al anotarlo tras una tarde aciaga ante puerta.

El enorme gesto del Leo más altruista que antepone los títulos, el bien común y la felicidad del grupo, ha llegado apenas tres días después del enésimo autorretrato de Cristiano Ronaldo. El portugués exteriorizó su enfado al rematar Arbeloa ante el Almería una pelota en boca de gol que habría metido él al llegar por detrás. Ahí está la gran diferencia: Cristiano prioriza el ‘Pichichi’, algo menor para Leo cuando en juego hay tan y tan grandes empresas.

Sea o no el único futbolista de la historia con cuatro Botas de Oro, Messi ha demostrado hoy que su incomparable grandeza va mucho más allá de premios individuales, eso que tanto obsesiona a Cristiano. El portugués se desvive por ellos, mientras a Leo le caen tras dejarse la vida por los títulos colectivos. Hasta el Santiago Bernabéu, que pitó el miércoles a Ronaldo, lo sabe bien. Y, por si hubiera dudas, la felicidad de Messi al ver a Neymar marcar el gol expresado con un sentido abrazo lo refleja a las claras.

Fuente: www.mundodeportivo.com