La mediática estadounidense necesita para vivir, tanto como el aire o el agua, romper alguna regla que le permita estar presente en los medios: esta vez el escenario fue el Festival de Cine de Cannes, donde se tomó una selfie en la alfombra roja, acción que está prohibida en la popular cita cinematográfica.
Vestida con un glamoroso atuendo, que dejaba traslucir algunas partes de su cuerpo, Paris Hilton posó anoche ante decenas de fotógrafos al arribar en Cannes a la premiere del filme Inside Out, película animada que cuenta con las voces de Amy Poehler y Bill Hader.
Hilton pensó que su presencia y su vestido no serían suficientes para llamar la atención. Entonces decidió romper una de las reglas de Cannes: la «no selfie rule».
La mediática aspirante a DJ se tomó una autofoto con el actor Sun Zu Yang en plena alfombra roja y ante la vista de todos.
La decisión del Festival de Cannes de no permitir selfies fue criticada por algunos artistas locales. El cineasta Thierry Frémaux, por ejemplo, consideró «ridícula y grotesca» la medida.
Paris, bisnieta de Conrad Hilton (fundador de los Hoteles Hilton), arribó a Cannes el último fin de semana con el objetivo de presentar su single debut como DJ, «High Off My Love», en un salón VIP del festival de cine.
Hilton, de 34 años, es considerada un claro ejemplo de una «Celebutante», celebridad que alcanza fama no por su talento o trabajo sino por su riqueza heredada y estilo de vida controvertido. Amiga íntima de Kim Kardashian, otro ejemplo del éxito que se puede conseguir en Estados Unidos sin hacer demasiado esfuerzo, Hilton tiene una fortuna estimada en 1.300 millones de dólares.
Hilton saltó a la fama cuando, junto a su amiga Nicole Richie, debutaron en 2003 con el reality showThe Simple Life (‘La vida simple’), que nada tenía de sencilla. «The Simple Life fue básicamente uno de los primeros reality shows», recordó París. «Así que no teníamos idea de dónde nos estábamos metiendo: Nicole y yo simplemente nos divertíamos adonde fuéramos».
Fuente: www.infobae.com