Tras una caldeada asamblea cuyo objetivo era elegir la nueva directiva de la Mancomunidad Chiquitana y que se vio matizada con insultos, amagues de golpes y abandonos por parte de algunos alcaldes y presidentes de Consejos, se eligió como presidente de este organismo al burgomaestre de San José de Chiquitos, quien contó con el apoyo de diez de los dieciséis representantes de los municipios Chiquitanos.
Germanín Caballero, presidente de la Mancomunidad Chiquitana, informó que para la elección de los nuevos representantes de la Mancomunidad, se convocó a 33 representantes (alcaldes y presidentes de Consejos) de las 16 mancomunidades y tras una decisión unánime se acordó que solo los burgomaestres de los municipios voten, decisión que dividió opiniones y originó desacuerdos.
“Hemos tenido que lamentar que 6 alcaldes e igual número de concejales afines al MAS (Movimiento Al Socialismo), abandonen la asamblea. Pero a pesar de esta situación se llevó adelante las elecciones y la mayoría decidió posesionarme como presidente de la Mancomunidad Chiquitana”, comentó Caballero.
Por su parte, Moisés Salces, vicepresidente de la Mancomunidad, resaltó que esta directiva tenía el respaldo de los chiquitanos y no teme a que los alcaldes del MAS busquen organizar una organización paralela.
Entre tanto, Ignacio Soroco, alcalde de San Antonio del Lomerío, manifestó que existió una imposición de parte de algunos representantes de municipios, con fines electivos y partidarios que a su parecer entorpeció las elección de la nueva directiva chiquitana.
Fuente: La Estrella del Oriente