El primer ministro israelí advierte de que no aceptará imposiciones internacionales
Tras las elecciones celebradas en Israel el pasado 17 de marzo –en cuya campaña Netanyahu prometió que no aceptaría la creación de un Estado palestino si era reelegido–, la Administración del presidente Barack Obama ha dejado entrever que, sin contar con el compromiso israelí a favor de la solución de los dos Estados, le iba a resultar cada vez más difícil mantener la garantía de veto en el Consejo de Seguridad a las resoluciones cuestionadas por Israel.
El plan de Fabius se centra precisamente, según sus palabras, en esta “ventana de oportunidad” que se abre en el tramo final de la presidencia de Obama. La iniciativa francesa incluye la reanudación de las negociaciones directas entre israelíes y palestinos, amparadas por una resolución de Naciones Unidas, durante un tiempo máximo de entre 18 y 24 meses para las negociaciones, con el apoyo de los países árabes y de la Unión Europea. Si al término del plazo no se hubiese alcanzado un acuerdo, la comunidad internacional podría proceder a reconocer la existencia del Estado palestino.
Fabius alertó el sábado en El Cairo, donde se reunió con ministros de Exteriores árabes, del riesgo de que el estancamiento del proceso de paz desemboque en “un nuevo incendio en la región”. El ministro de Exteriores repitió la misma advertencia en Ramala, donde se encontró con el escepticismo de los responsables palestinos, que calificaron al actual Gobierno israelí como uno de los más refractarios al diálogo en la historia del Estado judío. Cuando el jefe de la diplomacia francesa llegó a Jerusalén ya estaba casi todo dicho sobre la cuestión palestina. Al final Netanyahu reiteró sus posiciones habituales y ambos dedicaron su rueda de prensa conjunta al pacto nuclear con Irán, en el que Francia e Israel mantienen posiciones más próximas.
Fuente: http://internacional.elpais.com/