El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtió hoy que Rusia «responderá con reciprocidad» al embargo de los activos estatales de este país en Bélgica, incluido el embargo de propiedades diplomáticas extranjeras en territorio ruso.
«Espero que nuestros tribunales emitan resoluciones que permitan al Estado ruso embargar propiedades estatales y propiedades con participación estatal de aquellos países que actúan de esta manera con nosotros», dijo Lavrov a los periodistas durante el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Alguaciles judiciales belgas ordenaron hace dos días el embargo de los activos estatales rusos en territorio del país por el incumplimiento de una sentencia del tribunal de arbitraje de La Haya que obliga a Moscú a compensar con más de 50.000 millones de dólares a los accionistas de la expropiada petrolera rusa Yukos.
Aunque los activos diplomáticos están protegidos por la inmunidad, Lavrov denunció que las autoridades belgas «han embargado las cuentas» de las embajadas rusas en Bélgica, ante la Unión Europea y ante la OTAN, todas ellas emplazadas en Bruselas.
«Espero que la cordura se imponga aunque sea en relación a nuestra embajada y otras instituciones diplomáticas, y no tengamos que poner en una situación similar a la embajada de Bélgica en la Federación de Rusia», subrayó el jefe de la diplomacia rusa.
Agregó que «se trata de una gravísima violación de la convención de Viena sobre las relaciones diplomáticas, que garantizan la inmunidad de todas las propiedades diplomáticas e inmuebles».
También las autoridades francesas y austríacas han iniciado el embargo de las cuentas y propiedades rusas en su territorio, según han reconocido compañías estatales e instituciones rusas presentes en esos países.
El ministro ruso de Economía, Alexéi Uliukáyev, ha advertido de que otros países de la Unión Europea y Estados Unidos podrían seguir los pasos de Bélgica, Francia y Austria.
La compañía Yukos Universal Limited, radicada en la isla británica de Man, se dirigió a los alguaciles belgas para reclamar la deuda de Moscú en virtud de la sentencia dictada por la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya el 28 de julio de 2014, según se desprende del documento remitido por las autoridades belgas a los afectados por el embargo.
Yukos argumentó la demanda con las reiteradas negativas de Rusia de cumplir con las decisiones de la Justicia internacional.
En su dictamen de hace un año, el arbitraje de La Haya resolvió que Rusia tomó medidas que tuvieron un «efecto equivalente a una expropiación de las inversiones de los demandantes» en Yukos, lo que supone una «violación del artículo 13 del Tratado sobre la Carta de la Energía».
La petrolera Yukos, que era propiedad del magnate Mijaíl Jodorkovski, fue expropiada tras ser acusada por las autoridades rusas de evasión de impuestos en un proceso que, en opinión de la compañía, sólo pretendía conseguir la confiscación de sus activos.
Jodorkovski, entonces el hombre más rico de Rusia, fue declarado por la Justicia rusa culpable de varios delitos económicos y condenado a catorce años de prisión aunque él siempre se declaró inocente y denunció que era víctima de una campaña orquestada desde el Kremlin para privarle de su imperio petrolero.
El antiguo magnate fue puesto en libertad tras casi diez años de cárcel en 2013, momento en que abandonó su país. EFE
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