Carlos Federico Valverde Bravo
El discurso de acuerdos, de reconocimiento al otro, de consensos para una mejor democracia que se preparó casi al detalle, pensando en la venida del papa Francisco finalmente quedó en nada y se eligió nomás y, pese a objeciones absolutamente entendibles, a algunos candidatos objetados que administrarán los procesos democráticos nacionales (TSE).Tal como pretendían los “discurseadores” que asumen que una cosa es hablar de consensos y otra muy diferente perder el control del Poder Electoral, “sus candidatos” estarán sentados en el cada vez menos creíble Administrador de la democracia boliviana.Caras viejas y figuritas repetidas abiertamente “colaboracionistas” (ya que no quieren ser militantes) del actual régimen de Gobierno, no van a darle a la administración de los procesos democráticos una imagen de confianza.El vicepresidente García Linera dijo al país que la Asamblea daría una buen TSE y que el mismo debió haber salido del “consenso”; hubiéramos querido hacerlo con ustedes, pero ustedes tuvieron una actitud de romper el consenso; lo lamento, no hubiéramos querido que sea así”, dijo a la oposición (le faltó decir: pero fue).Es de suponer que el Consenso del “Ustedes y Nosotros” estaba supeditado a que los exempleados del poder, Antonio José Iván Costas Sitic (exempleado del Poder Ejecutivo en Segip, José Luis Exeni Rodríguez (ex Pdte. TSE nominado por el Presidente y Asesor y Consultor de la Vicepresidencia) sean parte del “paquete consensuado”.Doña Gabriela Montaño, que también tiene su idea de consenso y después de discursos y felicitaciones a “la madurez de la oposición” arrancó con lo suyo: “Ustedes se arrodillaron a sus jefes que están fuera del país y que tienen cuentas pendientes con el Estado, una llamadita de Branko Marinkovic o de un separatista tiemblan y abandonan el consenso. Una oposición que se respeta tiene principios, inicia y continúa hasta el final una tarea encomendada”¡Qué delgada es la línea que rompe el consenso! Parece que en Bolivia es un asunto de saber dónde arrodillarse: si lo hicieran frente al Poder, el consenso sería celebrado y… la tarea, incumplida (objeción de nombres claramente identificados con el poder de turno) pero, el oficialismo satisfecho.En fin… doble tarea, rearmar el desastre y lograr credibilidad; por la salud de la democracia, es de esperarse que los objetados tengan la honestidad de trabajar como corresponde.Los Tiempos – Cochabamba