No se llevaron nada, pero sí al fiel Petardo

Los marchistas potosinos se fueron de La Paz  con la frustración de un diálogo inconcluso.

Petardo , en primera fila, junto a sus compañeros de lucha, ahora es amado por todos los bolivianos. (Foto Oxígeno)

Los marchistas se fueron de La Paz  con la frustración de un diálogo inconcluso. La respuesta a sus principales demandas fue negativa. «Está descartado”, afirmaron varias veces los personeros del Gobierno. Sin embargo, el apoyo moral de los potosinos, quienes los esperaron en la capital del departamento, fue fundamental y les hizo comprender que se perdió una batalla, pero no la guerra.La gran ansiedad por el arribo de la delegación potosina se manifestó en la gente que portaba banderas de Potosí, carteles de bienvenida, flores y mixtura. Muchos fueron a posesionarse de un lugar por el que irían a pasar los ahora héroes.Cuando llegó la delegación potosina,  los mensajes de aliento y, sobre todo, de agradecimiento se replicaron por mil; incluso los niños abrazaron emotivamente a los dirigentes de Comcipo. Petardo es amado por todos.Petardo, la mascota de Comcipo fue uno de los que mayor ovación recibió. El cachorro que se hizo famoso por permanecer junto a los cívicos en La Paz llegó a la Villa Imperial  con guirnaldas y hasta serpentinas como símbolo de la protesta. Foto Oxígeno.Fuente: PÁGINA SIETE