La defensa del general Gary Prado Salmón cree que se lo debe separar del juicio por terrorismo para evitar demora del proceso, debido a que tendrá que someterse a una intervención médica de más de un mes, al haberse deteriorado su estado de salud.Su hijo, Gary Prado, que junto con el abogado Otto Ritter asumen la defensa del general, aseguró que su padre debe iniciar un tratamiento delicado de unos ocho días. Después debe ser operado y se estima que durante más de un mes tendrá que estar en manos de los médicos.El general Prado fue evaluado en su domicilio por un médico forense, que estableció 30 días de impedimento. Gary Prado manifestó que en estos casos la norma establece que el procesado debe ser separado del juicio y que el proceso prosiga con los demás acusados.La documentación sobre el estado de salud de Prado fue expuesta la tarde de ayer ante el tribunal que dirige Sixto Fernández. Después de analizar el caso y valorar las actuaciones médicas, el tribunal suspendió el juicio hasta el 24 de este mes.El juicio se desarrolla con las declaraciones del policía Rolando Ocampo, que está declarando desde hace casi cinco meses.Carta de Marcelo SozaDesde Brasil, el exfiscal del caso Marcelo Soza escribió una carta recordando que el general Prado -a quien algunas personas califican de héroe nacional- proporcionó información a Eduardo Rózsa y que ese extremo se lo conoce documentalmente.En su carta, Soza señala que cuando se le preguntó a Prado sobre su computadora, este se puso nervioso. “El pueblo boliviano tiene que juzgar esta conducta. Lo que siempre pretendió Gary Prado es lavarse las manos con otros”, dijo.Al respecto, el abogado Prado descalificó a Soza. Señaló que la versión de que su padre proporcionó documentación a Rózsa es solo un invento del Gobierno.“No lo han probado con documentación”, dijo Gary Prado hijo, recordando que su padre, en su declaración prestada ante el fiscal Soza, el 19 de mayo de 2010, dijo que tenía dos computadoras y que una era vieja. “Él ofreció al fiscal que secuestren sus computadoras para un peritaje, pero no lo hicieron porque seguramente ellos montaron pruebas y porque sabían que ahí no iban a encontrar nada. El cobarde es Soza, que huyó del país para evitar ser juzgado por extorsión. No tiene moral para hablar”, manifestó.
EL DEBER, Santa Cruz