Hace unos días el presidente Morales se disculpó públicamente por haber dicho que las demandas del Comité Cívico de Potosí (Comcipo) le dan risa y pese a que los dirigentes potosinos aceptan el gesto presidencial, le exigen que lo haga por escrito, hecho que sonó a blasfemia dentro de la cúpula gubernamental.
El responsable de volver a ponerle leña al fuego a las cosas fue el viceministro Alfredo Rada, quien descalificó el pedido y amenazó a la directiva del ente cívico con investigar el origen de los fondos con los que financiaron 23 días de movilización, paro y otras acciones llevadas adelante. Es una excelente idea la del viceministro para poner fin de una vez a las nebulosas que rodean siempre a las denominadas “demandas populares” y “movimientos sociales” que siempre llevan detrás algún interés oscuro. En el caso potosino no se debe descartar el aporte de alguno que otro minero, pues en Potosí no hay otra cosa. Y encima, los 23 días del paro no ha sido lo peor que ha ocurrido en el país. Recordemos el mes que bloquearon en el Chapare, mucho antes de que el MAS llegara el poder. Ahí sí que hubo aguante y nadie podría decir que el aporte vino de los cocaleros, puesto que siempre se ha dicho estos campesinos son pobres. Habrá que investigar.
Fuente: Bajo el Penoco, El Día