Los indicios de vínculos con el narcotráfico que afectan al jefe de gabinete del gobierno argentino, Aníbal Fernández, vienen a sumarse a otros sobre conexiones de altas autoridades de Venezuela y Bolivia con la mafia de la droga, fortaleciendo la tesis sobre la instalación de “narco-estados” en América Latina.Aunque todo parecería haber comenzado con Hugo Chávez, el verdadero padre del modelo narco-populista podría ser el capo colombiano Pablo Escobar y su primer discípulo el ex dictador panameño Manuel Noriega, quienes unieron política “antiimperialista” y narcotráfico, reparto prebendalista y violencia.Sus tácticas habrían sido redescubiertas por el Foro de Sao Paulo y la ALBA, estructuras diseñadas por la dictadura cubana para asegurar su propia supervivencia.Volviendo al caso argentino, el director del Centro de Investigación Periodística en las Américas, Ezequiel Vázquez-Ger, indica que “el kirchnerismo ha creado las condiciones para el crecimiento del tráfico de drogas”.Algo similar señala el experto de InSight Crime, Jeremy Mc Dermott, para quien el “Estado Plurinacional” que regentea Evo Morales es vulnerable al crimen organizado trasnacional (COT), como lo prueba la creciente presencia en Bolivia de los cárteles mexicanos, además de las FARC, Sendero Luminoso y el Comando Vermelho…[email protected]