Certero disparo al pie

KAREN-OK1Karen ArauzA juzgar por la reacción de García Linera a horas del batacazo que la ciudadanía les propinó, fue muy  visible que enfrentó una tormentosa noche de insomnio y ha re ojeado su libro de cabecera, el de Sun Tzu, el filósofo y militar chino que tanto admira y a quien alucinaría  emular por la magnificencia de los pensamientos que ha hecho del Arte de la Guerra,  un clásico de estrategias, tácticas y maniobras. Texto vigente dos mil años después, pero que como todo bajo el sol, se puede utilizar sabia o maléficamente. Depende de la intencionalidad.De ahí que encontramos que el golpe de gracia al «ejército enemigo» vendría después de haberlo vuelto vulnerable y desmoralizado. La marcha triunfal de unos estatutos metamorfoseados de modo que sirvan a la estrategia, darían la atmósfera propicia para decretar la victoria final y la entronización definitiva.Adoptar una línea de pensamiento por supuesto que no está mal. Pero retorcerlo y transformarlo al extremo de convertirlo en un engendro, ya es otra historia. Y el referendo autonómico, se convertía en el examen que «el» estratega  usaría para tomar el pulso de la vulnerabilidad de la ciudadanía y para  llegar – casi disimuladamente-  a la re elección indefinida como culminación.  Las artimañas construidas alrededor de una estrategia que incluye: «rumores falsos, información equívoca, corromper y sublevar oficiales, crear discordia interna y fomentar quinta columnas» formaba parte de un todo  fríamente calculado.  Pero, al mejor cazador se le va un tiro y puede terminar perforándose el propio pie.Y eso es exactamente lo que pasó. El «timing» se les escapó. La ansiedad es mala consejera, más aún,  si además el triunfalismo deforma la realidad. Pudiendo esperar tres semanas para irrumpir en el escenario, ellos mismos, plebiscitaron el referéndum autonómico a modo de ensayo para demostrar lo mucho que habían avanzado. Porque echarle la culpa del No al desconocimiento generalizado de la población sobre el contenido de los estatutos autonómicos, es otra finta que le pretenden hacer a la verdad. Ellos solitos juntaron el hambre y las ganas de comer. Y la percepción del pueblo, es tan intangible como irrefutable.Esa devoción casi mística que supuestamente provoca el Gran Jefe y su imperativo dedo, colisionó con cálculos deficientes que dieron por resultado, un shock que los ha dejado patidifusos.  Y sus vocingleros, andan repitiendo dócilmente la postura trasnochada del estratega del pie agujereado.  Hay que reconocer su presencia de ánimo, que provisto de un sofisma que será por siempre calificado de memorable, diga, lo que ingeniosamente clasificó Quiroga como una  inédita «vuelta olímpica del derrotado». Algo así como la novia que rechaza la boda porque decide que el otro, debe ser muy feliz. La intimidación suma y sigue. Según García Linera, un nuevo estatuto re formalizado,  será para las calendas griegas. Y la venganza a las regiones viene en forma de ilegal negativa a cumplir con el Pacto Fiscal.Los más interiorizados en el proceso autonómico, se han tenido que conformar con folletitos indigeribles además de no haber sido partícipes de su redacción, menos de su debate. Lo  que la gente le ha dicho a la administración masista, es algo así como «no necesito que piensen por mí» en inesperado gesto de rebeldía, que amenaza con reacomodarles rápidamente la fila de patitos que tenían organizados.  Pero eso no es todo.Hay una acumulación imperceptible, casi subconsciente. Las veladas amenazas de los mandatarios hace unos meses en las elecciones departamentales, no han sido olvidadas. Por supuesto que la coerción, las declaraciones intimidantes, el adueñarse de las aspiraciones de otros, no es el mejor modo de mantener consistentes a las lealtades. Las represiones de desmedida fuerza policial sin que medie una acción decidida de ningún estamento gubernamental, alerta a la ciudadanía sobre cuál es en verdad la democracia y los derechos humanos que dicen respetar.Y la nula reacción contundente sobre el manejo del FONDIOC, ha hecho mella al momento de marcar la papeleta, sobre todo en la población que sabe que ese dinero es vital en esos lugares cuyas carencias conocen muy bien. La impunidad se pinta peor que la corrupción. El gasto sin límites, la soberbia y el boato que como decorado rodea los actos de una campaña sin fin, resulta insultante para una población que carece de muchas cosas y que si bien aparenta disfrutar, en el fondo resiente.El romance de Evo Morales con sus leales, está dando inocultables señales de fatiga. Se suma el esfuerzo mental que significa seguir la entreverada  línea discursiva de García Linera. Esa su interpretación esotérica del significado del «no», deja anticipar que la arremetida se viene desesperada. Los más simples entendemos que un rechazo, es una decisión meditada y que, no son ellos los autorizados para cambiarla. Esa decisión, aún con requiebres de pura inspiración, no está en sus manos.  Hemos descubierto con alivio que marcar Sí o No,  toma el mismo tiempo y requiere del mismo esfuerzo.