Una moda saludable las carreras de fondo y semifondo ocupan los fines de semana. FOTO: DANIEL WALKER EL DEBER, Santa CruzLos deportistas aficionados se deben someter a un chequeo médico al año. Los menores de 35 años deberían tener una ecografía cardiaca para descartar riesgos de enfermedades. Las distancias mayores requieren entrenamiento con guía de profesionalesUna tragedia difícil de explicar abre los ojos a la marea de corredores que ha inundado los fines de semana cruceños en el último lustro. Mauricio Ballivián, 26 años, ex campeón nacional de tenis, joven profesional que se pagó la carrera universitaria en Estados Unidos a través del deporte blanco y un habitué de las carreras amateurs locales, se desplomó después de cruzar la meta tras completar 21 kilómetros y falleció en pocos minutos. El corazón del joven, tal vez mejor preparado que la gran mayoría de los que participaron en la carrera del domingo, no soportó el esfuerzo y pasó a engrosar una estadística fría que golpea como un rayo cuando cae en el entorno familiar: solo uno o dos de cada 100.000 personas que participan en carreras muere. Preparadores físicos, médicos y corredores experimentados explican que correr es cuestión de método y no debe tomarse a la ligera.Diane Lee, una afamada fisioterapeuta canadiense, lo resume en una frase: “No puedes correr para ponerte en forma, debes estar en forma para poder correr”. Para el ‘runner’ siempre es hoy. Marcelino Amelunge, ex preparador físico de la Selección Boliviana y de los clubes profesionales cruceños, añade que no importa si el que va a correr hizo deportes toda su juventud o si fue profesional en algún deporte, si no llega bien preparado es mejor que no participe. Se necesita entre tres y seis meses para prepararse para correr 21 kilómetros e incluso años para una maratón de 42 kilómetros, carrera que describe como una travesía en la que el corredor se debe sobreponer a varios momentos de sufrimiento.Morir en la metaLa muerte de Mauricio Ballivián es una tragedia de manual. Por lo general, los ‘runners’ que fallecen en competencia encuentran la muerte al final del recorrido o inmediatamente después de cruzar la meta. Así lo explica Daniel Brotons, un médico español especialista en deportes de resistencia extrema.Douglas Villarroel, médico cruceño, endocrinólogo y dueño de una clínica de control de peso, lo explica más a fondo. Dice que por lo general la muerte súbita afecta a menores de 35 años con una condición cardiaca conocida como cardiomiopatía hipertrófica. Este problema se presenta luego de la pubertad y consiste en el engrosamiento del miocardio, que obliga al corazón a trabajar extra para bombear sangre, lo cual le dificulta relajarse y llenarse de nuevo de sangre.Villarroel suma a esta condición base el hecho de que la persona esté corriendo o terminando una carrera. El torrente sanguíneo está lleno de adrenalina y en lugar de bombear los cinco litros de sangre por minuto normales, bombea 30 litros, tratando de oxigenar los músculos. “Cuando paramos, los músculos que se están contrayendo dejan de hacerlo y la sangre se acumula en las piernas, no llegan al corazón, hay una hipovolemia cardiaca. La hipertrofia preexistente causa una arritmia y hay uno o dos minutos para salvar al paciente”, dice. Villarroel añade que incluso con un desfibrilador a mano sería muy difícil ayudar al corredor que tenga este problema cardiaco, ya que se dispone de uno o dos minutos de tiempo para aplicar el golpe eléctrico. Luego, el corazón deja de bombear y entra en una especie de temblor, del que ya no podrá salir.El debateÁlvaro Sánchez es un médico que participa en pruebas de triatlón. Este año ya ha corrido tres Ironman de media distancia, una prueba en la que el competidor debe cubrir 70 millas entre natación, carrera y ciclismo, y el próximo mes completará un Ironman completo, que contiene una maratón, 3,8 Km de natación y una larga cabalgata ciclística hasta completar 226 kilómetros.Recomienda que cualquiera que desee participar de carreras de fin de semana debe someterse a un examen médico, así sea que piense participar en una corrida de 5 km. Él es partidario de un examen físico más un electrocardiograma vigilado por un profesional. Al igual que los organismos internacionales de salud, no recomienda el ecocardiograma, ya que el costo es demasiado alto y solo uno de cada 100.000 podría resultar positivo.Villarroel coincide en que ninguna organización médica lo recomienda o lo pone como un requisito antes de comenzar una actividad física, pero él sí lo aconseja. El examen cuesta alrededor de $us 100 y lo compara con las tres ecografías que se hacen las embarazadas. “Estás gastando para proteger una vida. Es lo mismo”, dice.A moverseEn los ‘runners’ mayores de 40 años, el examen médico es más simple. Un electrocardiograma por lo general es suficiente. Incluso un examen físico, que el médico escuche el ritmo cardiaco puede ser suficiente para detectar un problema médico, explica Villarroel. Generalmente está relacionado con el colesterol alto y no significa que el paciente no pueda hacer actividad física. Es más, cuando Álvaro Sánchez comenzó a prepararse para participar de un triatlón, tenía colesterol alto. Hay que hacerlo con método.Sánchez se ejercita seis veces a la semana y combina carrera, con natación y ciclismo, apoyado por sesiones de gimnasio para desarrollar músculos que le permitirán aguantar las travesías.Fernando Alcócer es un abogado que participa de maratones y que debió aprender a entrenarse para lograrlo. Explica que hay que correr dos o tres medias maratones antes de atreverse por una completa, que el tiempo de entrenamiento es de tres a seis meses con entrenamientos, que llevan a ejercitarse cinco a seis veces por semana.Amelunge explica que eso implica correr entre 40 y 50 kilómetros semanales, además de rutinas de gimnasio. Uno de los mayores errores que ve en los aficionados a las carreras es creer que con correr una o dos horas diarias es suficiente. Aconseja variar las distancias, a ritmos distintos y con ejercicios específicos para aguantar. Eso también debe ir acompañado con una alimentación adecuada para este tipo de entrenamiento.Roberto Ferreira, ex preparador físico de Oriente Petrolero, explica que los futbolista profesionales son sometidos a electrocardiogramas, pruebas de esfuerzo y ecografías, pero las muertes siguen azotando al fútbol (es el deporte con mayor cantidad de muerte súbita, duplicando las maratones). Recomienda una mezcla de observación y seguimiento médico: si el corredor se cansa pronto, si le cuesta recuperarse, debe visitar a su médico. Y eso depende de cada corredor. “No hay carrera en el mundo que exija a los corredores un examen médico al momento de la inscripción”, dice Alcócer, que coronó la maratón que se corre en el salar de Uyuni, los 42K de La Paz y la de Lima