Estudio encuentra que los medios promueven la tolerancia a la violencia contra la mujer

Bolivia. La cantidad de noticias que se difunden sobre la violencia contra las mujeres parece haber aumentado, sin embargo sólo una quinta parte hace referencia a acciones de prevención de la violencia. Ximena Pabón es la autora del estudio.

Estudio encuentra que los medios promueven la tolerancia a la violencia contra la mujer

La Paz, ANF.- Los medios de comunicación informan cada vez más acerca de la violencia hacia la mujer, pero lo que dicen y muestran, lo que callan u ocultan, de manera consciente o no, ayuda a perpetuar un orden tolerante con diferentes formas de violencia.Noticieros y revistas informativas de ocho medios de comunicación de los municipios de Pucarani, El Alto, Quillacollo y Arque fueron puestos bajo la lupa durante cinco días en el estudio sobre  “Las coberturas y representaciones que medios de comunicación y periodistas hacen de la violencia contra la mujer”.La investigación, auspiciada por Alianza por la Solidaridad, a cargo de Ximena Pabón y en colaboración con Susana Catunta, concluye que la manera cómo los medios informan sobre la violencia, “constituye uno de los elementos más limitantes para avanzar en los derechos e igualdad de las mujeres, puesto que perpetúa creencias y prácticas que generan distintos tipos de violencias”.Destaca que en los últimos años, la cantidad de noticias que  se difunden sobre la violencia contra las mujeres parece haber aumentado: un promedio de dos noticias publicadas cada día por los distintos medios. Sin embargo,” la mayoría narra episodios trágicos de violencia contra la mujer como son las violaciones, feminicidios, golpizas, robos, atropellamientos, etc., en tanto que sólo una quinta parte de la información, hace referencia a acciones de prevención de la violencia.  La publicidad es el principal mecanismo preventivo lo que “revela que aún no se ha comprendido que el tratamiento de la violencia contra la mujer en los medios no sólo pasa por la difusión de propaganda, sino también por la generación de información que ayude a entender los patrones culturales, machistas y patriarcales productores y reproductores de la violencia”.Además asegura un “mayor número de noticias sobre la violencia contra la mujer no significa que su tratamiento sea mejor, pues de entre todos los temas, escenarios y personajes posibles, que son muchos, los medios eligen aquellos que por razones económicas, políticas o sociales consideran dignos de ser sometidos a un seguimiento informativo regular y, usualmente, en este proceso selectivo las mujeres salen perdiendo”.Las noticias de violencia contra la mujer  tanto de los periódicos, como  de la televisión y la radio ocupan bloques o páginas intermedias, en los sectores destinados a información policial. “De las 95 noticias referidas a la violencia contra la mujer, 91 están presentes en estos sectores “blandos” de las noticias, es decir,  donde se coloca la información menos importante”.La  violencia sexual es la más visible (33%) en los medios, pero no se informa sobre otras formas de violencia como el acoso, las insinuaciones, los chantajes emocionales, etc.  y hay esporádicas referencias a  la violencia laboral y a  la violencia económica/patrimonial.  “Cierto tipo de violencias, como la violencia generada en los servicios de salud, que suelen ser centro de queja de muchas mujeres, la violencia en los servicios educativos y la violencia política, no figuraron en las noticias monitoreadas”.El género periodístico que prima en las noticias referidas a violencia contra la mujer es la nota informativa, es decir, reportes breves que no permiten  “narrar el contexto en el cual se produjo el hecho, dar cuenta de los antecedentes de la víctima y el agresor, de los factores que desencadenaron las agresiones, la respuesta de las autoridades, etc., y una serie de circunstancias que podrían ser trabajadas con mayor profundidad”.El análisis de contenido de la cobertura mediática, concluye que los medios reproducen los   estereotipos al utilizar adjetivos calificativos que, configuran ‐de manera simbólica‐, las formas como la sociedad percibe a las mujeres y a los hombres. Y con mucha frecuencia recurren a titulares o mensajes que justifican la violencia: “La celosa acosaba permanentemente a su pareja. Guardia de seguridad agredió a su concubina celosa de 23”; “Víctima trató de resistirse y fue golpeada”; “Ebrio violento masacró a su mujer, no quiso tener sexo”.El estudio concluye que  “la escasa profundización y análisis de los hechos de violencia cometidos contra mujeres; la invisibilización de las otras formas y manifestaciones de la violencia tipificadas en la Ley 348; la generación de violencia mediática por parte de algunos periodistas; la escasa voluntad para indagar en otras fuentes de información que no sean solo la policía o la fiscalía; así como la reproducción de estereotipos tradicionales y roles jerarquizantes que contribuyen a perpetuar la subordinación de las mujeres al varón  son, entre otros, los motivos que nos llevan a concluir que los cambios suscitados en el último tiempo no son suficientes para lograr que las estructuras patriarcales y machistas, promovidas por los medios de comunicación, se quiebren y den paso a una nueva forma de concebir las relaciones entre hombres y mujeres”.