Róger Mario López Justiniano*Recientemente el Fraser Institute de Canadá publicó su reporte anual sobre el Índice de Libertad Económica del Mundo (EFW, por sus siglas en inglés), el cual mide el grado en que las políticas e instituciones de los países apoyan la libertad económica. Además de ser –la libertad- parte constitutiva del ser humano, se ha encontrado que los países con mejores puntuaciones en el índice (más libres) muestran también mejores niveles de Ingreso por habitante. Así, por ejemplo, un habitante de Hong Kong o Singapur –los dos países con mayor libertad- ganaba el 2013 según el FMI, en promedio, USD 38,100 y USD 56,000 respectivamente, mientras que, en Bolivia se tenía un ingreso de USD 2,800 al año. Estas diferencias también se reflejan en los indicadores sociales. Por poner un ejemplo, mientras que la esperanza de vida de los países ubicados en el cuartil más libre asciende a los 80,1 años, en el cuartil menos libre la esperanza de vida es de apenas 63,1 años.Un dato adicional es que, si uno compara las 10 economías más libres con las 10 menos libres del mundo, salta a la vista que el mayor diferencial se encuentra en el área de institucionalidad. Dicho de otra forma, es el grado de institucionalidad lo que separa y diferencia a los países más libres y prósperos de aquellos que ocupan los últimos lugares.Volviendo la atención al caso de Bolivia, este año hemos ocupado la posición 108 de 157 países. Es más, desde aproximadamente el año 1995 hemos permanecido estancados en lo que se refiere a la puntuación en el índice.Yendo todavía más al detalle, el Índice permite identificar problemas específicos de cada país. En el nuestro, como se puede intuir es la institucionalidad, en particular la independencia judicial, la protección de los derechos de propiedad y, algo que se respira en el día a día, la confianza en la policía.De esta manera el Índice de Libertad Económica permite identificar algunos problemas que obstaculizan el desarrollo del país. En este sentido se deberían dirigir los esfuerzos a fortalecer la institucionalidad del país en orden a alcanzar una sociedad más libre y próspera.*Estudiante de Economía