Se que ustedes pensaran lo mismo de las suyas, pero opino que mi madre es la mejor del mundo. Agradezco a la vida por ella y solamente deseo tenerla conmigo por muchísimos años. Son muchas las lecciones que he aprendido con ella a través de los años.
Aunque no soy perfecta, estoy complacida con mi manera de pensar y personalidad. Gracias a ella, estoy bastante consciente de muchas cosas a mi alrededor y cada día aprendo más direcciones valiosa que sin duda cada día me hacen mejor persona. Estas son las cosas que he aprendido de mi madre.
#1-Ser segura de mí
Siempre me ha dado a entender de que soy única y como yo, no hay dos. Creer en mí es lo mejor que puedo hacer para poder salir adelante y que debo ser mi mayor fanática siempre, SIEMPRE.
#2-Todo es posible
Aunque no vengo de una familia adinerada, ella siempre me dejó claro que todo lo que me proponga es posible si trabajo para ello.
#3-Valor del trabajo
Soy testigo de primera mano de lo trabajadora que siempre ha sido toda su vida. Creo que es una de las lecciones más importantes, nada llega gratis y la comida hay que ganársela trabajando.
#4-Aceptación
Aunque a ella le gustaría que muchas cosas fueran diferentes en mi vida, nunca ha tratado de cambiarme. Sin embargo, siempre me da su opinión y apoyo sin juzgarme.
#5-La edad es solamente un número
A sus 70 años, mi madre tiene más energía que muchas veinteañeras por ahí. Para ella la edad es irrelevante para disfrutar de la vida y vivir plenamente.
#6-Sobre la belleza
Mi madre nunca me ha impuesto de ninguna manera modelos de belleza que debo seguir. Ella dejó que yo escogiera la mejor manera en la que yo me siento cómoda conmigo misma. Siempre recordando que la belleza interior es lo más importante.
En mi vida yo soy la persona más importante y por ningun motivo debo darle prioridad a toda persona sobre mí. Mi bienestar físico, emocional es importante y prioridad para mi vida.
#7-Amor
Por sobre todas las cosas, su amor es infinito e incondicional. Me conoce como nadie en el mundo y puedo contar con ella en todo momento.
Las lecciones de vida que he recibido y sigo cada día de su parte me hacen mejor persona y me llenan de sabiduría. Su amor es infinito y el mío hacia a ella también.
Fuente: www.imujer.com