Argentina emite nuevo bono por hasta $us 1.500 millones

El Bonar 2020, cuya suscripción y pagos serán en dólares bajo legislación argentina, será a 5 años de plazo y con un interés anual de 8%, según una resolución publicada este martes en el Boletín Oficial.

kicillof.jpgEl ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof. Foto: Archivo (Internet).



AFP / La Razón Digital/  BUENOS AIRES  

Argentina abrió hoy la licitación de un nuevo bono, el Bonar 2020, por un monto de 500 millones de dólares y ampliable hasta 1.500 millones de dólares, tras pagar el lunes 5.900 millones de deuda, informó el ministerio de Economía.

El Bonar 2020, cuya suscripción y pagos serán en dólares bajo legislación argentina, será a 5 años de plazo y con un interés anual de 8%, según una resolución publicada este martes en el Boletín Oficial.

De acuerdo a la resolución, la amortización será íntegra al vencimiento, el 8 de octubre de 2020, en tanto los intereses se pagarán semestralmente cada 8 de abril y 8 de octubre.

La colocación se llevará a cabo en uno o varios tramos, en tanto los bonos serán negociables y se solicitará su cotización en el Mercado Abierto Electrónico, explicó la cartera conducida por el ministro Axel Kicillof.

Con la emisión bajo legislación argentina, se evita que el bono sea considerado deuda externa de manera que quede fuera de un posible embargo de parte de la justicia de Nueva York, a pedido de los fondos especulativos que rechazaron ingresar en los canjes de deuda de 2005 y 2010.

La nueva emisión se produce luego de que Argentina pagara el lunes con reservas del Banco Central deuda soberana del bono Boden 2015 por 5.900 millones de dólares, una de las mayores cancelaciones de capital e intereses de los últimos 20 años.

Tras el pago, las reservas del Banco Central cayeron a 27.713 millones de dólares, 4.741 millones menos que el viernes pasado, según el último reporte oficial divulgado el lunes.

Kicillof aseguró que mañana se paga «sin ninguna dificultad» el vencimiento del Boden 2015

Clarín.com

Boden 2015, el «contado con liqui» y el dólar blueLa cotización del título también fue parte de los arbitrajes del contado con liquidación, una operación que el Gobierno busca desalentar, aunque fue declarada «legal» por la Corte Suprema. En los últimos días, la Comisión Nacional de Valores obligó a valuar los títulos al dólar oficial, lo que motivó ventas y logró serenar pocos centavos la cotización de dicha modalidad, aunque la incertidumbre empinó al dólar paralelo.Con respecto al dólar informal, las autoridades esperan también que lo que vaya a los bolsillos de los particulares del cobro del Boden 2015 dote de oferta el mercado marginal y que impacte en su cotización, forzando una baja en su valor.Títulos públicos.Los acreedores pueden retirar el dinero o reinvertilo en otro título. Hay US$ 5.900 millones en juego que serán desembolsados del Banco Central. Si se pagara 100%, las reservas podrían quedar en US$ 26.000 millones. El ministro afirmó que no hay «desesperación por ver qué hacen los bonistas con la plata».El ministro de Economía Axel Kicillof aseguró que mañana el gobierno pagará «sin ninguna dificultad» los US$ 5.900 millones del vencimiento del Boden 2015, y «sin desesperación por ver qué hacen los bonistas con la plata».Asimismo, denunció la existencia de una campaña que sembró «dudas» sobre ese pago y la atribuyó a «una intencionalidad política, que viene fracasando sistemáticamente».»Este lunes vamos a hacer el pago del Boden 2015, unos 5.900 millones de dólares en total, en una parte dentro del país y otra parte, cerca de la mitad, afuera. Después cada bonista o inversor que reciba esos fondos verá qué hace con los mismos. Nosotros no estamos desesperados por ver qué hacen», afirmó.El monto a cancelar corresponde a la amortización total del título, más el último tramo de intereses de 3,5% anual, estipulado en las condiciones generales del papel. El dinero será acreditado en las cuentas de los inversores, quienes podrán retirar billetes dólares físicos sin ninguna restricción y será desembolsado de las reservas brutas del Banco Central que, si se pagara 100%, podrían quedar con un saldo de US$ 26.000 millones.Sin embargo, el Gobierno emitirá el martes el Bonar 2020, en dólares, a cinco años, con tasa de 8%, superior a la del bono que se cancela, y de legislación argentina. Los operadores calculan que muchos inversores institucionales, entre ellos la ANSeS o las compañías de seguros, se anotarán en el nuevo bono sin participar del drenaje de dólares billete.Kicillof sostuvo que «Argentina va a pagar en tiempo y forma, con lo cual va a seguir dando señales de certidumbre y de seguir aportando a una política de desendeudamiento».El ministro recordó que el Boden 2015 fue emitido en 2005, «antes del primer canje» de la deuda en default, a diez años, y resaltó que «ahora, cumplido el plazo, se está pagando tal cual fue comprometido, al contado y en efectivo».»Se va a pagar como estaba comprometido sin ninguna dificultad», prometió Kicillof en una entrevista publicada por el diario Página 12. Sobre el impacto que tendrá en las reservas del Banco Central, el ministro lo minimizó, y planteó que «si hace diez meses estábamos en condiciones de pagar anticipadamente el vencimiento del Boden 2015 sin problemas, ni qué hablar ahora, con un nivel de reservas más elevado, con el conflicto de los fondos buitre en una situación mucho más favorable, con un horizonte económico más despejado».En tanto, el jefe de Gabinete, Anibal Fernández, pronosticó la semana pasada que la caída de reservas por el pago del vencimiento podría ser del orden de los «2.000 millones de dólares».Por su parte, Kicillof remarcó que «es el vencimiento más importante que haya cancelado un gobierno en, por lo menos, los últimos veinte años», y cuestionó que «como es un pago de magnitud considerable, desde hace por lo menos un año que hay sectores de opinión, en los medios y entre quienes se presentan como expertos en economía, que trataron de sembrar dudas sobre la solvencia del Estado para afrontarlo».El ministro aseveró esa campaña «responde indudablemente a una intencionalidad política, que viene fracasando sistemáticamente. Se repite desde hace doce años».»Es una forma, además, de intentar justificar la necesidad de políticas de otro signo, la política de ajuste, que dicen que sobrevendrán cualquiera sea el gobierno que venga, por la situación que le va a dejar el actual. Se equivocaron cada vez que formularon esos pronósticos catastróficos y vuelven a equivocarse ahora. Y esta semana lo volveremos a demostrar, cumpliendo con los compromisos de pago y avanzando un paso más en la política de desendeudamiento», fustigó.Sobre la emisión del Bonar 2020 prevista para el martes, explicó que «es una alternativa, una oportunidad que se ofrece a los bonistas que salen del Boden 2015».»Hablé de una emisión probable de aproximadamente 500 millones. No se trata de una estimación precisa. Estamos ante un mercado financiero internacional muy convulsionado y es difícil decir cuál será la reacción de los inversores ante esta posibilidad que se le abre», admitió, por eso, alegó que no sabe «cuál será el resultado de la subasta».En este marco, Kicillof evaluó que «estamos ante un sacudón mundial en el mercado financiero» pero el impacto de la crisis internacional «es mucho más suave en Argentina que en otros países» debido a «las políticas de regulación a la salida, y también a la entrada, de los capitales financieros que venimos aplicando».Y, objetó que «se insiste sobre esa imagen de que estamos al borde del precipicio por una cuestión de alto contenido político».