El presidente del Senado, Alberto Gonzales, cambió radicalmente sus expresiones acerca de los aportes que hacen los militantes del MAS para la campaña por el Sí a la continuidad de Evo Morales en el poder.
Hace unos días dijo que él cuida su bolsillo y que si lo obligan a entregar parte de su sueldo, pondría en riesgo la manutención de su familia. Estas palabras suenan lógicas pues un parlamentario gana 16.800 bolivianos, una suma que no es baja, pero tampoco da como para repartirla. Resulta que por arte de magia, “el Gringo” acaba de decir algo absolutamente opuesto y no solo manifiesta estar a favor de esos aportes, sino que los considera obligatorios porque están establecidos por los estatutos del partido.
Dijo además que él hace sus contribuciones religiosamente desde que era diplomático, tanto en Brasil como en Argentina. No queda la menor duda que detrás de esa afirmación ha habido un acto de presión de arriba, aunque sería lamentable que exista un cambio de opinión en el senador, que a lo mejor terminará pensando y actuando como todos, como el exalcalde Johnny Fernández, quien alguna vez le dijo a su militancia “No roben pero saquen algo”.
Fuente: eldia.com.bo