Está molesto por cómo está manejando la preparación de la selección boliviana su sucesor, el entrenador cochabambino Julio César Baldivieso. No está de acuerdo en nada de lo que hace su coterráneo y lo demuestra en cada frase que pronuncia. Mauricio Soria está convencido de que se ha vuelto al pasado con la preparación actual y considera que Baldivieso no es un técnico.
Es más, aseguró que el actual entrenador más habla de patriotismo y fusiles antes que de enseñar fútbol. Agregó que con él al mando la Verde dio pasos importantes, pues se ganó un partido fuera del país después de 20 años y se logró llegar hasta los cuartos de final de una Copa América tras 18 años.
¿Cómo califica el trabajo que se hace en la selección con Baldivieso al mando?
Está todo al revés, se habla más de patriotismo y fusiles que de fútbol. Como se está manejando el fútbol de la selección, hemos retrocedido unos 35 años, se apuesta a impulsos anímicos y nada de conocimientos de fútbol.
¿Cuál es su opinión de la participación de la selección boliviana en los dos primeros partidos de las eliminatorias sudamericanas (perdió los dos encuentros)?
Era de esperar que suceda esto por la manera como se trató a los futbolistas y por la forma como lleva adelante su trabajo el actual cuerpo técnico de la selección nacional.
En los seis meses al mando de la Verde usted no tuvo cuestionamientos desde adentro del plantel, ¿es eso importante en el tema grupal?
Yo creo que los que tienen una valoración correcta del trabajo son los futbolistas, durante el entrenamiento y después en el desarrollo de un campeonato. Hay programas de televisión y radios que estuvieron en contra del proceso que yo dirigí, pero sin embargo los futbolistas eran muy conscientes de lo que se hacía. Nosotros inculcamos conceptos y reglas de juego claras. Tuvimos dificultades como cualquier grupo de trabajo, pero se supo sacarlo adelante con mucha valoración a las personas. Es una manera totalmente diferente de manejo de grupo de trabajo que lo que se hace actualmente. A ellos se les enseñó conceptos de cómo se debe desenvolver en cada posición, que tuvo como resultado el apoyo masivo de todos los jugadores de este país.
¿Qué piensa del hecho de que del equipo titular que le ganó a Ecuador en la Copa América, ante el mismo rival el martes por las eliminatorias se haya utilizado solo a dos jugadores?
Es una forma de convocar a jugadores muy política, no es una forma deportiva. Es una forma egocéntrica de llamar a futbolistas, que no le permite al entrenador de la selección (Baldivieso) tener una visión clara que los futbolistas más importantes del país también deben estar en la selección (caso Ronald Raldes y Marcelo Martins).
¿Por qué política?
Porque lamentablemente él es político en lo que hace en el día a día. No es una persona que esté centrada en enseñar fútbol y hacer deporte como es mi cuerpo técnico.
¿Tiene parte de demagogia esa política del Baldivieso?
Él participó en las elecciones para alcalde de Cochabamba y ahí ha debido aprender muy bien de lo que es el trato político que aplica. Por eso me parece que es muy demagogo y egocéntrico, no deja brillar a los que son los actores del fútbol, los jugadores. Nosotros en nuestro trabajo solo les damos herramientas a los futbolistas para que se desenvuelvan. De esta manera, los que tienen que ser verdaderos actores del fútbol son los jugadores.
¿Usted haya prescindido de jugadores de la talla de Ronald Raldes y Marcelo Martins?
Creo que en ningún momento que yo dirija una selección o un grupo en un equipo de fútbol ningún futbolista va a renunciar. Ningún futbolista va a pasar por este tipo de situaciones porque el trato que se les da de parte del cuerpo técnico de Mauricio Soria es muy profesional y ello es muy valorado por los jugadores.
¿Es como que Baldivieso no quiere gente de peso en sus equipos para ser él centro de la atención, como en su época de futbolista?
No sé si creerá que sigue siendo futbolista, porque entrenador para mí no es.
¿Esta selección ha avanzado en algo con relación al equipo que dirigió usted en la Copa América 2015?
Durante nuestra estadía de seis meses en la selección boliviana, logramos dar pasos hacía adelante, tanto así que hasta en las estadísticas se notó: recibimos un equipo que estaba en el puesto 105 de la clasificación mundial de la FIFA, y lo dejamos en el 66. Además, hemos ganado un partido fuera de casa después de 20 años en Copa América, y pasamos a la segunda fase. Es decir, hemos avanzado, haciendo cosas buenas. Implementamos en el país tecnología, y teníamos que dar de manera gratis esa tecnología a los clubes y Baldivieso fue el único que rechazó cuando dirigía a Universitario.
Se va a molestar Baldivieso cuando lea esto…
Que se enoje, me tiene sin cuidado, yo estoy hablando de fútbol, y si quiere hablar de personas también podemos hablar, pues él tiene una larga historia. Además, no es mi amigo, y no quisiera tener nunca amigos como él.
¿Qué opina de las dos fechas de las eliminatorias que pasaron?
Yo creo que los que están trabajando en profundidad, bien científica, estratégica y con una metodología del entrenamiento, son los chilenos. Ese es un espejo en el que hay que fijarse para poder desarrollar nuestro fútbol, además que el biotipo de sus futbolistas es similar al nuestro y nosotros podíamos encaminarnos a ese tipo de fútbol. Después hay las selecciones tradicionales, que también se están quedando en el tiempo. Están pensando que con el hecho de tener jugadores muy buenos desde niños les va a alcanzar.
¿Qué es lo que más le duele del hecho de que se haya cortado el trabajo que hizo en la selección?
La verdad, lo que duele es que los futbolistas estaban valorando lo que estábamos haciendo en el día a día, y ahora se está cortando ese tipo de trabajo para pasar a un trabajo mucho más atrasado. Además ese trabajo es puro nacionalismo, puro banderas y fusiles. Ahora se les enseña a alentar con banderas para motivar a los espectadores, y hace poco nosotros le enseñábamos a ingresar con muchas pelotas y a saber jugar al fútbol.
¿Ya tiene alguna propuesta para dirigir?
Primero, que a la semana que rescindí mi contrato tuve tres ofertas, una de acá de Bolivia y dos del exterior. Pero la verdad es que el ánimo estaba muy por abajo, y no quisimos inmiscuirnos porque hay que tener un buen ánimo para estar al frente de los jugadores.
Fuente: diez.bo