El Papa ofició una misa de clausura del Sínodo: «Es tiempo de misericordia»

El Sumo Pontífice dio una homilía este domingo en la basílica de San Pedro junto a los 270 padres sinodales. Les agradeció a los obispos «por el camino» que compartido en estos días.

«A esto están llamados los discípulos de Jesús, especialmente en nuestros días, a poner el hombre en contacto con la misericordia», dijo Francisco en la misa celebrada en el basílica de San Pedro junto con los cerca de 270 padres sinodales que en estas tres últimas semanas participaron en la asamblea sobre la familia.



Francisco indicó que «no hay otra respuesta» que «usar las palabras de Jesús e imitar a su corazón».

«Las situaciones de miseria y de conflicto son para Dios ocasiones de misericordia. ¡Hoy es el tiempo de la misericordia!», exclamó.Francisco reflexionó en su homilía sobre la lectura del Evangelio de hoy en la que se habla de la curación del ciego Bartimeo y afirma que en este episodio «Jesús muestra que desea escuchar nuestras necesidades. Quiere un coloquio con cada uno de nosotros sobre la vida, las situaciones reales, que no excluya nada ante Dios».Francisco en su sermón habla de dos tentaciones «para los que siguen a Jesús» y una es la de quedarse «sordos» como hicieron los discípulos ante lo que sucede alrededor y la otra «caer en una fe de mapa».La homilía terminó con un agradecimiento a los obispos «por el camino» que se ha compartido en estos días «en busca de las sendas que el Evangelio indica a nuestro tiempo para anunciar el misterio de amor de la familia».Los participantes del Sínodo de la familia aprobaron ayer con mayoría de dos tercios cada uno de los 94 puntos del documento final, y en el que se abre a evaluar caso por caso el acceso a los sacramentos de los divorciados vueltos a casar.En tres de estos 94 puntos -aunque fueron los que más votos negativos tuvieron-, se explica que los «bautizados que se han divorciado y vueltos a casar deben ser más integrados en las comunidades cristianas en las varias maneras posibles, pero evitando en cualquier caso dar escándalo».La gran novedad es que se invita a utilizar el método del discernimiento, la valoración caso por caso, por parte de los sacerdotes durante la confesión, para la readmisión en la Iglesia y el acceso a los sacramentos de los divorciados vueltos a casar.