España confirma su presencia en la Eurocopa tras golear a Luxemburgo

El delantero de la selección española de fútbol, Francisco Alcácer (3i), celebra su gol, segundo del equipo, con Jordi Alba (2i), durante el partido clasificatorio para la Eurocopa 2016 que España y Luxemburgo disputan hoy en el estadio de Las Gaunas, en Logroño. EFE/Javier Etxezarreta

El delantero de la selección española de fútbol, Francisco Alcácer (3i), celebra su gol, segundo del equipo, con Jordi Alba (2i), durante el partido clasificatorio para la Eurocopa 2016 que España y Luxemburgo disputan hoy en el estadio de Las Gaunas, en Logroño. EFE/Javier Etxezarreta

La selección española certificó su presencia en la Eurocopa 2016, con goleada a Luxemburgo gracias a los dobletes de Santi Cazorla y Paco Alcácer (4-0), y una factura cara en forma de lesiones de David Silva y Álvaro Morata en pleno debate de la grada sobre la figura de Gerard Piqué.



Por Roberto Morales/EFE

Alejada del brillo de clasificaciones pasadas en la ‘era Del Bosque’, España selló su pasaporte a la defensa de la corona en Francia en un duelo ante Luxemburgo marcado por dos lesiones en el primer acto, de Silva y Morata, que sembraron el temor en muchos en un duelo de clara superioridad.

Sin forzar la maquinaria, España venció a un rival débil, mientras el absurdo se apoderó de Las Gaunas, que extendió un debate sin sentido sobre la figura de Piqué. La moda de silbar al central catalán no tiene freno y entre aplausos demostró su personalidad. Atento al corte en los pocos ataques del rival, hasta mostró su calidad en una acción con tres regates en el balcón del área del rival, que de haber acabado en gol habría que haber visto la reacción de los que acuden predispuestos a pitar a un estadio.

Busca un rumbo sólido Del Bosque en un grupo ya formado para la Eurocopa y decidió dejar las pruebas para Ucrania con la clasificación en el bolsillo. Había ganas de ver al mando a Thiago pero la apuesta fue Santi Cazorla, el mejor en intenciones con la pelota en minutos de atasco, para encontrar vías de ataque entre las líneas de Luxemburgo que provocaron remates continuos. Hasta 17.

Varios intentos de Morata, listo para responder en el campo a la petición de Del Bosque de dar un paso adelante. Sus dos primeros avisos llegaron a la par que dos entradas duras a Silva que le acabaron lesionando. La entrada por detrás de Gerson, que se marchó sin amarilla, dejó su tobillo derecho fuera de combate. Entraba Mata para asentarse tras su regreso.

Remató en su primer balón y Pedro lo mandó arriba con todo a favor. Luxemburgo no plantó un autobús y fue, por momentos, descarada. La velocidad de Martins pilló en algún despiste a la zaga de la Roja, en la que Bartra se reivindicó ante la ausencia de Sergio Ramos. Como sería que incluso España pudo marcar a la contra, pero Busquets falló en lo que parecía sencillo. Tampoco acertó Cazorla, que con todo a favor chutó al larguero.

Generaba ocasiones Morata. Con la portería en mente, directo para rematar cada vez que tocó el balón. Acarició el poste antes de aliarse con la desgracia. El destino le tenía una lesión inesperada, al intentar rematar un saque de esquina y ver como un rival caía en sus rodillas para acabar dañándole el peroné.

Las lesiones siembran el miedo y Luxemburgo quiso sacar provecho. Bensi chutó ajustado a la portería de Casillas, que voló para tapar hueco. El premio del gol llegó para España a segundos de acabar el primer acto. Juanfran, que no cesó de incorporarse al ataque, cedió a Pedro cuyo remate encontró la intervención del portero Joubert que nada pudo hacer cuando Cazorla fusiló el rechace.

España tenía el pasaporte sellado en su bolsillo y viendo el panorama no debía arriesgar en la reanudación. Jugadores como Alcácer, sin continuidad en el Valencia pero que siempre cumple en la Roja, querían más. Un mal control suyo permitió a Pedro disparar en carrera, alto. Y en la segunda clara no perdonó.

El duelo quedó sentenciado con un movimiento de nueve puro de Alcácer. Sacó al central de la cueva, descargó en Cesc tras crear el espacio, donde recibió el balón para definir con calidad. Cinco tantos en nueve partidos le reivindican. Y le faltaba un regalo.

Antes, perdonó otra clarísima para iniciar la goleada. Joubert sacó abajo una a Cesc y estuvo blando en un mano a mano con Jordi Alba. El rechace se lo llevó el lateral para asistir a Alcácer en boca de gol. A Luxemburgo le fallaban las fuerzas y lo aprovechó para exhibirse Nolito en los minutos que tuvo sobre el césped. Clasificación conseguida. España encara un nuevo reto para volver a hacer historia.

Fuente: lapatilla.com