—¿España siempre ha sido su casa?
—Tengo una relación de amor muy importante con España, de toda la vida. Con este disco se nota muy clara la influencia de la música española en mi vida. Hay canciones de compositores e intérpretes que yo admiro, canciones que me hubiera gustado escribir y que quería cantar. Hay un mar que nos separa, pero hay una afinidad que nos une y nos acerca. Y muero de ganas porque con este disco, por fin podamos, hacer el amor.
—En México le decían que era una libertaria del amor ¿Qué es lo que lleva peor de la sociedad mexicana?
—Hay mucha gente en México que lucha por la libertad de expresión, por la verdad, por muchísimas cosas. Pero sí hay un sector conservador, que cuida apariencias más que verdaderos valores. Lo que les caía mal no eran mis valores, porque yo tengo buenos valores, sino mi honestidad y mi sinceridad. Yo puedo decir «no» al aborto, pero sí a la legalización, y esto les escandalizaba. No me perdonaron esas cosas, y me castigaron. Pero bueno, yo salí adelante. Y el castigo se convirtió en experiencia y en autoridad.
—¿Le gusta que le llamen la Madonna latina?
—No, no me gusta.
—¿Y se ve?
—Como Madonna no. Porque ella es la chica material y yo soy la chica de los zapatos viejos.
—¿Todos tenemos un lado masculino y femenino?
—Todos. Eso es bellísimo. Algunos tenemos más fuerte uno de nuestros alter ego. Por eso, todo hombre y toda mujer puede ser mamá y papá si necesita serlo.
—¿Qué piensa de la polémica sobre las curvas dentro de la moda (que proclama la delgadez extrema)? ¿Cree que se juega demasiado con la imagen de la mujer?
—No es tanto la imagen. Hay mucho estereotipo todavía. También piensan que a cierta edad uno se tiene que vestir de cierta manera. O como casada o soltera. Hay una tendencia a estereotipar y a discriminar. Y me encanta estar jugando con todo eso, y romper con eso. Por ejemplo, he leído críticas de Madonna que dicen de ella que ya no está en edad de hacer tales cosas. Creo que hay energías como las de un Mick Jagger o una Tina Turner, que, mientras están, ahí, es válido. Y mientras la gente se sienta atraída por ellos.
Fuente: www.abc.es