Indígenas chiquitanos que están en vigilia en la puerta de la Gobernación decidieron extremar sus medidas de presión para exigir que el gobernador Rubén Costas los atienda. Ayer, cinco se amarraron a palmeras simulando una crucifixión y se espera que hoy un grupo ingrese en huelga de hambre.
La determinación fue asumida después de que el sector rechazara la invitación a una reunión que les hizo la presidenta de la Asamblea Legislativa Departamental, Kathia Quiroga. “Estamos abiertos al diálogo, pero queremos que nos reciba el gobernador”, expresó el dirigente Justo Seoane, al pedir a Quiroga que intervenga ante Costas para que los reciba.
Al respecto, Quiroga lamentó la inasistencia de la dirigencia a su convocatoria y recordó que temas como el estatuto autonómico son competencias del Legislativo y no del Ejecutivo. Aclaró que el gobernador no se encuentra en la capital cruceña, pues la agenda de septiembre le exigía estar en las provincias para entregar obras.
Seoane insistió en que no se moverán del lugar hasta hablar con el gobernador, pues su demanda principal es conseguir una nueva distribución de los recursos de las regalías departamentales.
Los manifestantes no dejaron que una brigada de la Gobernación les dé asistencia médica, indicando que estuvieron 29 días marchando y la Gobernación no los socorrió. “Nos parece una burla”, dijo Seoane/DO
Fuente: eldeber.com.bo