El Capitán Q está descontrolado. Anteayer atacaba al “imperio”, ayer al Defensor del Pueblo y hoy a la esposa de un alcalde. Su ametralladora dispara hacia todas partes. ¿Qué le pasa al Capitán?Es muy probable que esta conducta desaforada sea un síntoma del creciente nerviosismo en la cúpula palaciega, de cara a un referéndum reeleccionista que no pinta tan fácil de ganar como se creía.Los argumentos del Capitán para sus ataques dan pena. Que el “imperio” conspiró para matar a Evo, cuando los cables de Wikileaks no dicen eso y el ex fiscal Soza niega la veracidad de cualquier intento de magnicidio.Que el Defensor del Pueblo es un “asesor de la derecha”, cuando en realidad es más bien un disidente de izquierda del propio bloque oficialista.Que eso de las “primeras damas” es patronal y colonialista, algo en lo que no debería insistir mucho porque puede que el partido de gobierno tenga que recurrir a la “primera hija” como Plan B, si las cosas no le salen bien en febrero.Por supuesto, siempre conviene mostrarse útil para el jefe cuando uno es objeto de denuncias internacionales de narcotráfico y corre el riesgo de convertirse en fusible. Pero no hay que exagerar.En lugar de disparar a todas partes, haría bien el Capitán Q en explicar los millonarios manejos del “Evo Cumple”, bajo tuición del Ministerio de la Presidencia que encabeza, ante versiones de que los proyectos fantasmas en ese programa podrían ser casi tan numerosos como los del saqueado Fondo Indígena…[email protected]