La crisis de la madera provoca que Bolivia apueste a la importación

 Imagen ilustrativa (Foto; Oxígeno)La Paz,16 de octubre, Oxígeno, (Semanario El Compadre).- En los últimos cuatro años, Bolivia vive una crisis en la producción de madera, lo que provocó que las exportaciones cayeran radicalmente desde el 2012, hoy están por debajo de 36.1 millones de dólares por semestre y las importaciones ascienden significativamente hasta alcanzar un valor de 34.2 millones de dólares entre enero y junio de esta gestión.La Cámara Forestal de Bolivia (CFB) dio a conocer que el país demanda entre 2.8 y 3 millones de metros cúbicos por año y que la producción formal fue de apenas 1.7 millones de m3 en 2014.“La razón principal de la crisis del sector maderero es el bajo nivel de producción. Bolivia tiene un déficit de producción de alrededor de 1.000.000 metros cúbicos (m3). Sin embargo, la capacidad instalada; si bien necesita ser renovada, puede producir tres o cuatro veces más de lo que se produce actualmente”, indicó el gerente General de la CFB, Jorge ÁvilaLas exportaciones de madera estuvieron en su mejor momento en 2007 cuando se registró un valor de 50,7 millones de dólares (enero-junio) y en 2010 continuó el ascenso a 54,8 millones de dólares; sin embargo, tuvo un declive drástico desde 2011, cuando registró 48.7 millones de dólares y en la actualidad las ventas bajaron en 35 millones de dólares entre enero y junio de 2015 (ver infografía).A causa de esta problemática, las importaciones se vieron obligadas a elevarse significativamente desde 2010 (enero-junio), en el que se llegó a un valor de 10,3 millones de dólares y en 2011 del mismo periodo se duplicó a 19,8 millones de dólares; desde entonces las cifras fueron subiendo, siendo que en el primer semestre de este año ingresaron productos madereros con un valor de 34,2 millones de dólares.Ávila apuntó que la falta de producción de madera se debe al exceso de regulación de la Autoridad de Bosques y Tierra (ABT); a la falta de diesel en algunas zonas productoras, especialmente en las de frontera; a la ausencia de productos financieros adecuados para el sector forestal; entre otros factores como el cambio climático, los caminos y los mercados externos.“El exceso de la regulación de la ABT (al sector maderero) degenera en niveles elevados de burocracia y corrupción que impiden un proceso fluido de producción, transformación, transporte y venta de los productos”, precisó.Respecto al segundo factor, la falta de diesel, como una de las problemáticas que provoca la baja productividad de madera, explicó que en algunas zonas del país, el límite de los volúmenes de producción lo define la cantidad de diesel de la que dispone el operador.“Lamentablemente, no siempre se cuenta con este combustible de forma oportuna en cantidades suficientes, ocasionando bajos niveles de producción o retrasos en el aprovechamiento”, dijo.Además, mencionó que si bien la Ley de Entidades Financieras recientemente aprobada contempla al sector forestal entre los beneficiarios de los servicios financieros; sin embargo, hasta la fecha, no existen productos financieros que se adecuen a la realidad del sector forestal, debido básicamente a la falta de garantía que podría ofrecer el actor forestal, debido a que este no tiene derecho de propiedad alguno sobre el bosque y porque las entidades financieras no le asignan valor comercial a los instrumentos de gestión.“Con estas características, para los actores forestales es extremadamente difícil acceder a financiamiento y cuando se logra, este no tiene las mejores condiciones acordes a la realidad del sector forestal”, añadió Ávila.Indicó que esta problemática provoca otras dificultades en el mercado interno, principalmente por las importaciones de productos hechos con madera como muebles y láminas, ya que al margen de la fuga de divisas también afecta a la mano de obra nacional. Este factor “está destruyendo a la industria boliviana” desde las micro unidades productivas, hasta las grandes empresas, asimismo provoca el despido de trabajadores”.“Para evitar que el daño se siga incrementando, es urgente aplicar medidas para-arancelarias que nivelen los precios de los productos importados con los precios nacionales, especialmente los de láminas y tableros”, dijo.