El sujeto que decía ser curandero y que fue detenido el jueves en Yapacaní acusado de haber violado a más de una veintena de niñas de entre 12 y 17 años, después de suministrarles tabletas para estimularlas para que tengan relaciones, por decisión de un juez fue enviado ayer a la cárcel de Palmasola con detención preventiva, tras ser acusado de abuso sexual y estupro, por la fiscal de materia de Ichilo, María Esther Flores.El hombre, identificado como Marco López, desde el momento de su arresto en su domicilio en el barrio San Ramón de Yapacaní, negó haber abusado de las menores y aseguró que solo “las ayudaba a salir de los problemas con los que venían a visitarlo”.La denuncia fue presentada por la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Yapacaní y refrendada por la fiscal Flores, luego de que se hicieran las evaluaciones físicas y sicológicas a seis menores, que se estableció, fueron víctimas del hombre tras un desfile identificativo