Siguiente paso en la demanda: normalizar la relación con todos

La recomendación central para Bolivia es la normalización de las relaciones diplomáticas, lo que significa, entre otras cosas, la restitución de embajadas con Estados Unidos.

 Foto referencial (internet)



La Razón / La Paz / Ricardo Aguilar Agramont 

Tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que desestimó la objeción preliminar de competencia chilena, Bolivia tiene que fortalecer algunos flancos paralelos a su estrategia jurídica. La principal tarea es la normalización de las relaciones con todos los países de la comunidad internacional y seguir con las explicaciones de la naturaleza de la demanda, coinciden los entendidos.

Horas después del fallo, el 24 de septiembre, el representante Oficial para la Causa Marítima de Bolivia, Carlos Mesa, dijo a La Razón: “Creo que en el camino que tenemos por delante, Bolivia tiene un desafío fundamental que se llama normalización plena de relaciones con todos los países del mundo, eso se llama: Estados Unidos de América. Un primer objetivo de Bolivia tiene que ser, imperativamente, la reanudación de relaciones plenas con Estados Unidos”.

Walker San Miguel, excónsul de Bolivia en Chile, coincide en que es necesario normalizar esta embajada en vistas a llegar a un buen final en la demanda marítima. “Bolivia, después de la firma del Acuerdo Marco con Estados Unidos, está en condiciones de normalizar su relación. No debemos perder de vista que 2016 es año electoral ahí. La presencia de un equipo es sustancial para trabajar en ese proceso”.

A una semana del fallo de la CIJ, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo en Chile sobre el conflicto marítimo: “Espero que se resuelva y creo que sería bueno para todos”. Si se recuerda el papel de otro secretario de Estado de Estados Unidos, Frank Kellogg, en los años 20 del siglo XX, cuando trató de convencer a Perú y a Chile de que cedan Tacna y Arica en favor de Bolivia, queda claro que la potencia del norte puede jugar un papel central en caso de interesarse en el tema. Sin embargo, casi simultáneamente, el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, acusaba a Estados Unidos de planear “asesinar” al presidente Evo Morales en 2008.

Pero la idea de la “normalización de las relaciones con todos los países” no solo habla de Estados Unidos, sino también de que Bolivia tenga embajadas en países en que ha dejado puestos vacantes o interinos, además de cuidar que los encargados de las misiones sean profesionales ecuánimes.

“Lo importante es que la gente que llegue a esas embajadas tenga fuerza comunicacional y conocimiento del tema para que sea un eficaz transmisor de la postura boliviana, que es de diálogo”, sugiere San Miguel.

Mesa, por otro lado, opinó que había que profundizar la explicación de los argumentos con las potencias. “La lógica de acompañar políticamente tus acciones jurídicas no debe detenerse y ése es un aspecto clave. Tenemos que profundizar nuestros argumentos con potencias como Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Gran Bretaña, sin ninguna duda.”

DIÁLOGO. Todo lo anterior, en un escenario deseable, tendría que conducir al diálogo y una negociación en buena fe; sin embargo, ¿cómo hacer que Chile se siente a dialogar ya sea antes o después del proceso?

Bolivia llamó a Chile reiteradas veces a dialogar. Por su parte, Chile ha negado que se pueda dialogar mientras exista un juicio en la CIJ… Paradójicamente, la demanda boliviana solo busca que la Corte se pronuncie en el sentido en que Chile tiene la obligación de negociar…

La respuesta de Santiago ha sido terminante: “no vamos a dialogar”.

Los llamados de Bolivia a dialogar, no obstante, en la semana que termina contrastaron con expresiones emitidas por el presidente Evo Morales, cuando el miércoles 14 dijo que no sabía si había que “conseguir un psiquiatra para (Heraldo) Muñoz”, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, en respuesta a dichos de éste contra apoyos de Cuba y Venezuela a la causa marítima boliviana. En todo caso, para el excónsul de Bolivia en Chile lo recomendable es que el país busque apoyos internacionales para que se logre una “presión positiva” sobre Chile.

Recientemente hubo apoyos del jurista español Baltasar Garzón (que dijo que la demanda era justa) y del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry (que dijo que espera que el conflicto llegue a una solución), entre las manifestaciones más importantes, siendo ésta última fundamental si se considera que Estados Unidos es uno de los principales aliados de Chile. San Miguel destaca los apoyos renovados de Venezuela, Ecuador y Cuba. Meses antes el Papa llamó al diálogo. “Esto, diplomáticamente, irrita a Chile, pero debería recoger el mensaje de diálogo de la comunidad internacional”, apunta.

Ante la evidencia de que la actual administración de Michelle Bachelet se niega a dialogar y la posibilidad de que la siguiente administración no varíe esta posición, el excónsul cree que existe la probabilidad de que los que releven a la Nueva Mayoría en el corto plazo podrían posicionarse promoviendo una “solución realista” al tema marítimo. Además, los apoyos mencionados, asegura, “no dan otra salida (a Chile) que no sea la del diálogo”.

Por último San Miguel recomienda que para un momento posterior a La Haya, Bolivia debe tener una “tesitura de escenarios de negociación que los tendría que ir trabajando ya mismo. Hay que prepararse para una negociación que no va a ser larga. Hay que prepararse para escenarios en que una negociación con Chile implique su ratificación por los poderes legislativos de ambos países e implique el acompañamiento y orientación de las opiniones públicas de ambas partes, demanda.