Vice García: A veces es necesario ‘sacrificar’ a una persona muy importante que permitir la corrupción

En Sao Paulo, en el Instituto Luiz Inacio Lula Da Silva, identificó a la corrupción como un riesgo de los gobiernos progresistas en América Latina y advirtió que se trata de una enfermedad que provoca que compañeros que nunca habían administrado dinero o ejercido cargos importantes se sientan tentados.



García

Lula y García en Sao Paulo

La Razón Digital / La Paz 

El vicepresidente Álvaro García Linera consideró hoy en Brasil que “muchas veces es importante sacrificar y desollar viva a una persona muy importante” que permitir que la corrupción se generalice y expanda. La posición fue expresada en el marco de una exposición sobre diez años de transformaciones políticas, étnicas y sociales de Bolivia en un foro al que asistió el expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula Da Silva.

“En Bolivia no hemos dudado un solo instante, sobre pruebas contundentes de corrupción, sacrificar a quien tenga que sacrificarse. Muchas veces es más importante sacrificar y desollar viva a una persona muy importante que permitir el estigma de la corrupción se generalice y se expanda en la administración pública”, aseveró García.

Identificó a la corrupción, junto a otros temas, como un riesgo de los gobiernos progresistas en América Latina. Advirtió que se trata de una enfermedad que provoca que compañeros que nunca habían administrado dinero o ejercido cargos importantes se sientan tentados, “en esa única oportunidad que la vida les da”, de convertir el bien público en privado.

“Es un cáncer que han atravesado todos los gobiernos previos. Es una enfermedad del Estado desde que es Estado”, declaró en una conferencia magistral en el Instituto Luiz Inacio Lula Da Silva, en Sao Paulo, Brasil.

Da Silva resaltó en su intervención el proceso boliviano de desarrollo en manos de Morales.

García aseguró que desde el Gobierno se combate también a la microcorrupción, asentada principalmente en los gobiernos municipales.

“Nuestra estrategia radica en ser duro, implacable y dar ejemplo con la vida personas, no proteger a nadie y dar una sanción muy severa, con pruebas, el acto de corrupción”, indicó.

Advirtió que el futuro del proceso progresista en América Latina está en Brasil, tomando en cuenta que es el Estado más influyente del continente en el mundo.

“La continuidad del proceso progresista y revolucionario en América Latina no depende de una ley ni de una adivinanza, no depende de una profecía, sino depende de las propias luchas de cada sociedad y en particular hoy América Latina depende de lo que venga a suceder acá en Brasil».