Carlos Miranda PachecoLos países en desarrollo, exportadores de hidrocarburos, cuentan con dos organizaciones especializadas para este efecto: la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG).Así tenemos que el próximo 23 de noviembre, accediendo a la invitación del Presidente iraní, nuestro Primer Mandatario, asistirá a la tercera Reunión Cumbre del FPEG. Al día siguiente, 24 de noviembre, también en Teherán, sostendrá una entrevista con Vladimir Putin, su homólogo de la Federación Rusa. Lo mismo sucedió el 2013, en la celebración de la segunda Reunión Cumbre del FPEG.Para que no existan confusiones, estimado lector, no es que Evo Morales y Putin hayan programado expresamente entrevistarse después de cada reunión cumbre del FPEG, como sucedió hasta la fecha. Lo que pasa es que para todo Primer Mandatario de un país en desarrollo, el tener una charla y hacerse fotografiar con Putin tiene un atractivo político mágico que es difícilmente ignorado.Para mejor la comprensión, una breve historia de estos Organismos:La iniciativa de crear una organización de países exportadores de gas se formuló en 2001, en Teherán, y fue promovida por las tres grandes potencias de gas en el mundo, Irán, Qatar y la Federación Rusa, cada una de ellas poseedoras de más de 1.000 TCF de reservas de gas. La idea fue rápidamente acogida por países menores exportadores de gas, entre ellos nosotros.El 2001 se pretendió que la organización por crearse defendiera los precios de exportación del gas natural, como lo hace la OPEP con los del petróleo. Después de la tercera reunión de los países exportadores de gas, ante la certeza de la próxima aparición masiva del Shale Gas, llevó a los países al convencimiento de que no era conveniente ni factible el tratar de crear un cartel de gas, como el de la OPEP en petróleo, y optaron por formar una asociación de productores de gas para comunicación, intercambio de ideas e iniciativas que beneficien a productores y consumidores de gas natural.El FPEG quedó conformado como organismo internacional para el 2008. Sus miembros son: Algeria, Bolivia, Egipto, Guinea Ecuatorial, Irán, Libia, Nigeria, Qatar, Rusia, Trinidad y Tobago, Unión de Emiratos Árabes y Venezuela, y como observadores Irak, Kazakstán, Holanda, Noruega y Omán.Por otro lado, la OPEP fue creada como un cartel para defensa de los precios del petróleo de los países productores, en Bagdad, en septiembre de 1960.La reunión de ministros de petróleo de cada país de la OPEP, que se realiza periódicamente, es la máxima autoridad del cartel. Sus decisiones son mandatorias para todos los integrantes de la organización.Los precios de la producción de OPEP, aprobados por su reunión de ministros, llegan a establecer los precios mundiales del petróleo. La influencia de OPEP es extraordinaria. Su nacimiento causó la elevación de los precios del petróleo de centavos a más de un dólar. Posteriormente, en 1970, de un dígito a dos dígitos de dólar.Desde entonces, hasta el 2014, creó una corriente ascendente de precios que elevó la cotización a más de 100 dólares/barril. Sorprendentemente, desde el 2014, ha logrado reducir los precios en un 50% y mantenerlos en ese nivel. Gran síntesis: los países en desarrollo exportadores de petróleo cuentan con un poderoso cartel, OPEP, al cual no tenemos acceso y si lograríamos ingresar no podríamos influir en sus decisiones, como ha pasado con Ecuador y ahora sucede con Venezuela.Somos fundadores del organismo internacional FPEG. Típica organización internacional llena de buenas intenciones, pero sin compromisos políticos de sus miembros para llegar a decisiones mayores, como precios y destinos del gas. Tampoco tiene el músculo para hacer cumplir esas decisiones, si las adoptaran.Nuestro Primer Mandatario, acompañado de otros funcionarios, asistirá a la tercera Cumbre del FPEG. Además de hacerse tomar las consabidas fotografías con Putin, ojalá traiga consigo informes, estudios y copias de contratos de exportación de gas que deben cursar en la Secretaría Permanente de FPEG, y así justifiquen nuestra participación en dicha organización.Página Siete – La Paz