La regla del 4.5%

RMLRoger Mario López Justiniano*El doble aguinaldo o ‘esfuerzo por Bolivia’, instituido mediante el D.S. N°1802 del 20 de Noviembre de 2013 se deberá pagar, en cada gestión fiscal, cuando el crecimiento anual del  PIB supere 4.5%Respecto a la regla del 4.5%, se debe tener en cuenta que el PIB es un promedio de los distintos sectores productivos y estos, a su vez, se dividen en distintas actividades. Si, por ejemplo, se observan los datos del PIB por actividad económica que desagrega el INE al 2014, es obvio que no todos los sectores crecen de igual manera. Además, las actividades en estos sectores tampoco crecen en la misma proporción. El caso del sector agrícola, conformado por la producción de bienes industriales y no industriales, ilustra la idea: mientras que el sector creció al 3.8%, los productos industriales crecieron al 5.3% y los no industriales al 3.1%. Complementariamente, no todos los sectores productivos utilizan la misma cantidad de trabajo por lo cual el esfuerzo por Bolivia recae más sobre los hombros de unos que de otros así, según el INE al 2013, el 32% de la población ocupada (PO) estaba trabajando en el sector agrícola seguida del comercio, donde trabajaba un 15.5%.Por otro lado, para ver el grado de formalidad de la economía (es decir, cuántos reciben el doble aguinaldo) es interesante mirar cuántos están afiliados a un sistema de pensiones. Así, según UDAPE al 2014, cerca de un millón ochocientos mil personas estaban afiliadas, es decir el 17% de la población total y el 34% de la PO.Adicionalmente, el doble aguinaldo no lo reciben los trabajadores por cuenta propia, aprendices y trabajadores familiares, algunos socios y patrones y empleados del hogar que, en conjunto, representan el 63.7% de los ocupados. Estos a su vez tienen salarios más bajos –por ejemplo, trabajadores por cuenta propia ganan mensualmente, en promedio, Bs. 1,848 y representan el 37% de la PO- que los obreros y empleados que ganarían Bs. 2,475 y Bs 3,105 respectivamente representando el solamente 35.2% de la PO al 2013, según el INE.Además las empresas, ante el mayor costo de mantener la planilla laboral, se plantearían o subir los precios o despedir trabajadores. En ambos casos los más perjudicados son los más pobres quienes, o ven deteriorase su poder adquisitivo o, dado su escaso capital humano, son los primeros en quedar desempleados.Finalmente, si el esfuerzo por Bolivia, en los datos, es un esfuerzo para unos pocos –que además tendrían una posición laboral más ventajosa-, y lo tienen que pagar unos en mayor medida que otros entonces se hace evidente la necesidad de repensar la regla del 4.5%.*Estudiante de Economía