#1 Lavar con jabón si tienes la piel demasiado sensible
Si por la mañana cuando te lavas la cara con jabón te das cuenta de que se queda roja e incluso algo inflamada es porque tu piel es sensible.Si esto te ocurre, en lugar de lavarte la cara con agua y jabón para eliminar las células muertas y las bacterias de la piel, lo mejor que puedes hacer es lavar tu rostro con agua tibia.
#2 Usar demasiadas cremas
Quizá conoces una crema que va muy bien para tu piel pero piensas que hay dos o tres más que también son buenas, ¿cuál es tu solución? ¡Usarlas todas una detrás de otra!Pues, es mejor que te decantes por una única crema para tus rutinas matutinas y no pasarte de eso. Si lo haces estarás corriendo el riesgo de irritar tu piel y de que por estar en contacto con tantos productos químicos, se te seque e incluso se vuelva escamosa.
#3 No seguir un buen orden para el cuidado de la piel
Después de limpiar tu cara con agua y jabón (o sólo agua si tienes la piel sensible), deberás aplicarte el suero y esperar a que se absorba. A continuación, tendrás que aplicar el protector solar, luego la crema hidratante y por último la crema para los ojos, ¡y listo!
#4 Utilizar los productos en el momento equivocado
Si usas productos en el momento equivocado no podrás disfrutar de sus beneficios en tu piel. Por ejemplo, si por la noche te olvidaste de ponerte la crema nocturna para tu rostro, ¡no lo hagas por la mañana! Recuerda que si está indicada para por la noche es porque seguramente no podrá darte el sol mientras tienes la crema puesta.
#5 No realizar el movimiento adecuado para el lavado de cara
Cuando te lavas la cara debes seguir unos movimientos concretos para poder aumentar la circulación del rostro y que se tu cara se vea más saludable.
Es necesario lavar haciendo círculos y deslizar la mano a lo largo de la nariz, la frente, alrededor de los ojos, las mejillas hasta llegar a la barbilla.
Si a partir de ahora evitas estos errores verás cómo tu limpieza facial matutina será mucho más eficaz y tendrás un rostro saludable y realmente bello. Y no lo olvides: ¡tu rostro es tu marca personal!
Fuente: www.imujer.com