“Quítense del camino”, grita un hombre robusto con voz de mando en la zona para espectadores durante la segunda etapa que se corrió entre Villa Carlos Paz y Terma de Río Hondo. El cordobés tenía razón porque minutos después aparecieron las primeras máquinas en una ruta veloz de tierra que conducía hasta Cruz Mojada, distante a siete kilómetros de la ciudad de Deán Funes.
La historia se repitió en la tercera etapa que se corrió entre Termas y Jujuy. Una persona se cruzó de un extremo a otro cuando los autos llegaban con bastante velocidad. En este caso quien le gritó fue una mujer de unos 60 años que presenciaba la carrera. “Antes era peor, por el rally (Mundial) se aprende cada año”, afirmó Luis López, uno de los 100 guardias de la gendarmería que controlaba la prueba.
Sin lugar a dudas que los más de diez años que se corre una fecha del Rally Mundial y los ocho del Dakar por suelo argentino la gente ha adquirido una cultura de respeto, cuidado y cariño por las carreras de automovilismo. La persona que está mal ubicada y está en un lugar de peligro, los mismos ciudadanos se encargan de advertir o controlar para que no ocurra alguna desgracia por culpa de una imprudencia.
La prueba por territorio argentino continuará este miércoles con la disputa de la cuarta etapa en la provincia de Jujuy. El jueves ingresa a territorio boliviano con la atapa Jujuy – Uyuni.
Fuente: diez.bo