La captura por las Fuerzas Armadas turcas de un barco de bandera boliviana con 13 toneladas de cocaína, frente a las costas de Libia, es un nuevo caso de narcotráfico con logística controlada por el gobierno de Evo Morales (ver el escándalo por el tráfico de droga en camiones cisterna de YPFB a la Argentina).El asunto se agrava si recordamos que algunos meses atrás otro barco con pabellón del Estado Plurinacional fue capturado en el Mediterráneo, en aquella ocasión por la marina griega, con un cargamento de armas (5.000 rifles) destinadas a la sección del Ejército Islámico o Isis que opera en… Libia.Si tenemos en cuenta que una de las fuentes de financiamiento de Isis es el tráfico de cocaína, no es difícil deducir que el cargamento de droga recientemente incautado podría tener los mismos destinatarios.Dado que la bandera es concedida por el Registro Internacional Boliviano de Buques (RIBB) dependiente del Ministerio de Defensa, hay que señalar que -como mínimo- el régimen evista viene siendo extremadamente negligente en este tema, si es que no estamos ante algo mucho peor.En todo caso, urgen medidas drásticas para impedir cualquier eventual conexión de Bolivia con la yihad de la cocaína…[email protected]