Cochabamba. Vecinos avisan que no cederán casas para tren

CREARON UN COMITÉ

Los vecinos muestran los planos de sus viviendas, aprobados por sus alcaldías con rasantes de 8, 10 y 12,5 metros. – Mauricio Rocabado Periodista Invitado

Los vecinos de los municipios de Sipe Sipe, Vinto, Quillacollo, Colcapirhua y Cochabamba, que viven a escasos metros de la línea férrea por donde pasará el tren metropolitano, anticiparon que no permitirán que sus viviendas sean afectadas y exigen a las alcaldías respetarlas porque no son construcciones ilegales, pues cuentan con planos aprobados que datan de 1980.



Pese a que no cuentan con información oficial sobre el proyecto, los vecinos de los cinco municipios señalaron que no se oponen al tren, pero ante la posibilidad de ser afectados informaron que conformaron el âComité-Control Social del Proyecto del Tren Metropolitanoâ para defender sus derechos y su propiedad.

Para la construcción del tren, de sus tres líneas, según el estudio de prefectabilidad presentado por la empresa JOCA, se requerirán 10 metros de derecho de vía, cinco a cada lado del eje antiguo, para emplazar la obra.

Una de las líneas del tren, la Verde, conectará los municipios de Sipe Sipe, Vinto, Quillacollo, Colcapirhua y Cochabamba. A lo largo de ese trazo, próximo a la antigua vía férrea existe gran cantidad de asentamientos urbanos. Según JOCA estos no representan un problema para el  proyecto porque la afectación será mínima.

Con planos en mano, el presidente del comité conformado por los vecinos de cinco municipios, Roberto Escobar, demostró que las casas se encuentran, en el peor de los casos, a 8 metros del eje de la vía; a 12,5 y la mayoría a 10, que son las rasantes exigidas por las alcaldías: Cercado de 10 a 12,5 metros; Colcapirhua y Vinto  de 12,5 y Quillacollo de 12,5 a 17,5 metros
El dirigente explicó que si JOCA va requerir 5 metros a cada lado de la vía quedarán tres metros libres, entre la vía del tren y las viviendas. El âtemorâ de los vecinos es que obliguen a retroceder sus casas, para emplazar una vía paralela a los rieles por donde circulen motorizados y personas.

Los vecinos también realizaron cálculos sobre el costo del tren, que será de 504 millones de dólares de acuerdo al contrato firmado con JOCA, y en base a los números que sacaron sugirieron construir una âgran avenidaâ que sería menos costosa.

El vicepresidente del comité y representante vecinal de Colcapirhua, Federico Barrios, señaló que la carretera podría ser emplazada con âmenos del 10 por cientoâ del precio actual del tren, tendría 25 metros de ancho y cuatro vías, dos de ida y dos de vuelta. El precio del kilómetro de âcarretera internacionalâ es de un millón de dólares, mientras que del tren será de 15 millones, dijo Barrios.

El representante de Cercado, Eddy Guzmán, informó que JOCA emplazará un terraplén a 30 centímetros de altura para la circulación del tren. Esto, en época de lluvias, señaló Leovigildo Claros, vecino de Quillacollo, retendrá el agua y se inundarán sus viviendas.

ESCUELA THOMAS BATA EN RIESGO

La unidad educativa Thomas Bata pelea hace siete años en la regularización de planos, sin éxito. La directora del establecimiento, Yuva Rocha Torres, lamentó que la Alcaldía no viabilice el pedido debido a que el tren requerirá 17,5 metros de vía, lo que implica que la mitad de las aulas desaparezcan.

A consecuencia de ello, la unidad tuvo que renunciar al proyecto de ampliar su infraestructura para nivel secundario y cerrar dos cursos con 70 estudiantes. Hoy, el establecimiento con 52 años de vida, corre el riesgo de cerrarse. Los vecinos cuestionan que las alcaldías desconozcan el trazado de las líneas del tren y que ni el Ministerio de Obras Públicas ni la misma empresa JOCA estén interesados en explicar el proyecto.

âNo saben nadaâ, dijeron. La vecina de Vinto, Isabel Espinoza, indicó que no saben qué pasará con los cruces de vía, pues éstas existen cada dos cuadras.

 

OPINAN LOS VECINOS

Roberto Escobar, presidente del Comité- Control Social del Tren

El tren es desarrollo y progreso, estamos de acuerdo, pero en lo que no estamos de acuerdo es que afecte nuestras viviendas, tenemos planos aprobados en Cochabamba, Colcapirhua, Quillacollo y Vinto por las respectivas alcaldías. Esas viviendas son fruto del sacrificio de toda la vida y por un tren no puede ser que tengan que demolerlas (â¦) No nos oponemos, pero que respeten las casas.

Federico Barrios, vicepresidente Colcapirhua

Con menos del 10 por ciento podemos hacer un avenida con iluminación, jardinera, todo  (â¦) Estamos hablando de una carretera de más de 25 metros de ancho, de dos vías al lado derecho y dos al izquierdo, además de un sector de parqueo.

El sector comercial se reactivaría. Cerrándonos perderemos el valor de nuestras viviendas. Nos mienten JOCA y el Gobierno cuando dicen que subirán de precio las casas.

Guillermo Pizarro, Vecino de Vinto     

El impacto ambiental sería catastrófico en Vinto porque ya hace bastantes años se fue talando nuestros árboles sobre la línea férrea y ahora todavía hay eucaliptos, molles y sauces que se están perdiendo. Si nuevamente tendríamos que perder nuestros arboles sería catastrófico (â¦) Los árboles están a cinco y dos metros (â¦) Es incuantificable la pérdida. Los que se van a talar son centenarios y sanos.

Jenny de Bustamante, Vecina de Cercado

Son 22 kilómetros, de todo el recorrido, que están ocupados por viviendas a lo largo de la línea verde. Hay algunas casas que salen a un lado, pero muchísimas salen al lado de las rieles.  

Es decir, que si nos van a quitar terreno vamos a quedar primero  sin salida y encarcelados.  

(…) Más de 1.000 familias se verían afectadas por el proyecto del tren metropolitano.

 

MINISTRO RATIFICA INICIO DE OBRAS

El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Milton Claros, ratificó ayer que la construcción del tren urbano en el eje metropolitano de Cochabamba comenzará a mediados de febrero.

Claros dijo a la agencia ABI, que las obras civiles arrancarán en base al estudio de prefactibilidad efectuado por la adjudicataria de la obra, la empresa JOCA de España, y que hasta el 10 de febrero será complementado con aportes de varios técnicos del Ministerio de Obras Públicas, Servicios y Vivienda.

Precisó que las modificaciones que se harán en el documento base âserán leves y no cambiarán su esencia principalâ, puesto que sus lineamientos fundamentales demostraron que el proyecto vial es ârentable y autosostenibleâ.

âUno de los cambios será más de forma en el tramo amarillo, sobre la cuestión de las obras civiles a ser implementadas, porque no olvidemos que irá al borde de la avenida Costanera y allá debe aplicarse unas obras civiles más precisas. Más allá de eso no tenemos mayores problemasâ, afirmó.

Fuente: lostiempos.com