Lady Gaga se enfrentará a la artista Orlan por una demanda de plagio

Roberta Bosco

De derecha a izquierda la artista Orlan y Lady Gaga.

“No puedo aceptar que Lady Gaga se apropie indebidamente de años de esfuerzo e incluso de mi imagen identitaria, sin ni siquiera reconocerlo. Mis abogados tienen muchas preguntas para el equipo creativo de Lady Gaga”. Lo afirma la pionera artista multimedia francesa Orlan, cuyos abogados acaban de cursar una demanda contra la cantante estadounidense por 31,5 millones de dólares (casi 29 millones de euros). Orlan acusó ya en 2013 Lady Gaga de haber utilizado varias de sus obras para la imagen gráfica y el videoclip del tema Born this Way, que da título al álbum homónimo. Ahora, un tribunal de París ha admitido a trámite la demanda.En el mejor de los casos hubiese podido considerarse una especie de homenaje malentendido, pero fue la propia Lady Gaga quien lo desmintió en una entrevista en la revista británica New Musical Express. Según cuenta el reportaje, la cantante negó tajantemente conocer a Orlan e incluso agarró su ordenador para buscar referencias de ella en Google.Orlan no lo dejó correr. “Resulta difícil de creer que una cantante que ha reivindicado en diversas ocasiones una gran pasión por el arte contemporáneo y dispone de un equipo multidisciplinar de creativos, no conozca a una artista mundialmente reconocida, cuya obra forma parte de los principales museos del mundo y se exhibe muy a menudo”, reflexiona el abogado Philippe Dutilleul, quien defiende los derechos de Orlan, cuya obra se puede ver en España en la retrospectiva que le dedica Bòlit, el centro de arte contemporáneo de Girona, hasta el 31 de enero.



El juez del Tribunal de Primera Instancia de París escuchará, a partir del 7 de junio, a ambas partes. Además de las dos creadoras, también tendrán que dar explicaciones las compañías discográficas Interscope Records y Universal Music France.

Mientras tanto, las redes sociales, la prensa francesa y las revistas especializadas ya han emitido su veredicto, denunciando las evidentes similitudes formales de la imagen de Lady Gaga, sus implantes y excrecencias, el peinado, las gafas e incluso el efecto de contraste luminoso y otros recursos con varias obras de Orlan, especialmente con Woman with Head (1996), y Bumpload (1989). Además, entre otras referencias, la ascensión al cielo de Lady Gaga en el videoclip de Born this Way retoma el tema y la estética de la serie fotográfica Le Drapé Baroque (1983) y la escena de la cantante pariendo un monstruo evoca el Accouche d’elle-même, que Orlan creó en 1964.

La artista pide a Lady Gaga 27,3 millones de dólares en concepto de derechos de autor y 4,2 millones por los daños morales sufridos por el plagio, además de la inmediata interrupción de la difusión del videoclip y demás soportes gráficos de Born this Way. “El álbum ha vendido más de ocho millones de ejemplares, la gira ha reportado 380 millones de dólares y, solo en Youtube, el videoclip ha sido reproducido más de 150 millones de veces”, indica el abogado Dutilleul.

 Crítica socialA través de su abogado Patrick Boiron (que no ha querido contestar a las preguntas de este diario), Lady Gaga niega cualquier acusación y solo admite haberse inspirado en el desfile Believe del diseñador Alexander McQueen, quien sí pidió autorización a Orlan para que sus modelos desfilaran con un simulacro de los implantes que la artista lleva injertados en sus sienes.Orlan se dio a conocer por convertir su cuerpo en una obra de arte con intervenciones quirúrgicas, que fueron grabadas, retransmitidas y convertidas en piezas. Más allá del aspecto espectacular, su larga trayectoria encierra una reflexión coherente y una crítica política y social en torno al cuerpo, el feminismo, la supremacía masculina, la discriminación de género y cualquier forma de dominio e imposición.

No es la primera vez que Lady Gaga es acusada de apropiarse de obras de artistas consagrados sin su conocimiento. En 2010 apareció en la pasarela de los MTV Music Awards con un vestido de carne, réplica del traje-escultura creado por Jana Sterbak en 1987.

Fuente: elpais.com