La participación del magistrado del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), Efrén Choque, en un acto de entrega de obras del presidente Evo Morales, en el marco de su campaña reeleccionista, confirma el rompimiento del principio de independencia de poderes en Bolivia, así como la ausencia de un control constitucional imparcial y confiable.El panorama se agrava teniendo en cuenta que el TCP acaba de admitir un recurso presentado por el gobierno contra una disposición del reglamento electoral, que limitaba la transmisión de este tipo de actos de inauguración de obras públicas.Es decir que, no contento con facilitarle al oficialismo el abuso de los medios de comunicación estatales para la propaganda de campaña, este juez además participa en persona en estos eventos de ventajismo electoral.Recordemos también que, recientemente, el magistrado Choque junto a sus colegas dejaron sin quórum al Tribunal Constitucional, viajando a China para asistir a un seminario sobre la organización gubernamental en esa dictadura asiática. Innecesario periplo para el cual los jueces recibieron ingentes viáticos, lo que ha sido interpretado por algunos como una suerte de premio por haber aprobado la irregular convocatoria y la pregunta del referéndum del 21 de febrero.Al plegarse a la campaña re-reeleccionista, el magistrado en cuestión podría haber incurrido en una causal para la cesación en el cargo. Pero más allá de esto, su caso constituye un claro ejemplo de la deformación del sistema democrático bajo el evismo, un régimen que a esta altura más parece una dictadura provista de urnas…[email protected]