Nosiglia sube, aunque se pierda

El piloto boliviano de cuadriciclos fue sexto en la etapa y ahora está en el mismo puesto en la general. Le quedan ocho etapas para luchar por entrar al podio del Dakar

Custodiado. Wálter Nosiglia tras dejar la rampa, rodeado por policías para evitar que la gente, que quería felicitarlo, se aglomere.

Custodiado. Wálter Nosiglia tras dejar la rampa, rodeado por policías para evitar que la gente, que quería felicitarlo, se aglomere.Wara Vargas.



Wálter Nosiglia las tiene todas consigo para pelear, en las ocho etapas que faltan, por llegar al podio del Dakar 2016 en la categoría cuadriciclos, después de ubicarse ayer en el sexto lugar de la clasificación general, el mejor premio que podía recibir en su llegada a Bolivia, emotiva por el recibimiento que le brindó la afición.

Aunque se perdió en los últimos 10 kilómetros antes de llegar a la meta en Uyuni —como él mismo contó—, y corrió toda la etapa con el GPS dañado —lo que impedía transmitir datos mientras pasaba los puestos de control—, el chuquisaqueño ascendió en la clasificación desde el noveno lugar del día anterior.

Hubo dos cosas que influyeron: por una parte, la primera, su buen rendimiento y el de su máquina en la mayoría del recorrido; la segunda, los problemas que afrontaron pilotos que estaban mejor ubicados que él, entre ellos el chileno Ignacio Casale, quien se retrasó por fallas mecánicas, a lo que se sumó el abandono del polaco Rafal Sonik, vencedor de la edición anterior.

Hasta el cierre de esta edición, la clasificación oficial del Dakar ubicó a Nosiglia sexto en la general con un tiempo de 17 horas, 17 minutos y 24 segundos, a casi 22 minutos del primero, ahora el ruso Sergei Karyakin. El piloto nacional fue tercero el año pasado, la mejor posición que ocupó un boliviano en la historia del Dakar. Volver a subir al podio no está lejano.

Además porque el quinto y el cuarto están a solo seis minutos y unos segundos más adelante, una nada en este tipo de carreras, o sea da para “cazarlos”. “No sufrí ningún accidente, estoy súper bien”, declaró Nosiglia, tras la preocupación que generó su ausencia en la clasificación virtual de la etapa.

“Voy bastante bien, he tenido problemas con muchas penalizaciones. Son errores míos, pero el Dakar es así y ahora hay que recuperar el tiempo perdido”, agregó. Admitió que fue “una etapa difícil, me he perdido a 10 kilómetros de la meta por gil (risas). Dio unos tres kilómetros de ida y vuelta, casi me muero, pero son cosas que pasan”.

Los 10 continúan en carrera

Aunque no tan bien ubicados como Wálter Nosiglia, los otros nueve competidores bolivianos continúan en competencia. El mejor ubicado entre ellos es Marco Bulacia, en autos, que está en el puesto 32 de la clasificación general. En cambio, Juan Carlos Salvatierra, en motos, está en el 39.

La etapa de ayer fue complicada sobre todo para los coches, pues muchos de ellos tuvieron inconvenientes. No así los nacionales. Bulacia tiene acumuladas 15 horas, 52 minutos y 27 segundos, luego de haberse ubicado trigésimo durante la jornada en su categoría.

De los 11 bolivianos que partieron el primer día, solo uno se quedó en el camino, Luis Barbery, quien abandonó al cabo de la segunda etapa porque se incendió su Buggie Herrator. Rodrigo Gutiérrez, en su primera vez, continúa a paso firme y está en la posición 40 al cabo de las primeras cinco etapas. Ayer se ubicó en el 38º lugar, acelerando a fondo.

Fortunato Maldonado, el más veterano de los bolivianos en competición, está en el puesto 62; Delio Velásquez en el 73 y Julio César Roca en el 78. Eso en cuanto a los autos. En las motos, Salvatierra tiene un tiempo de 15 horas, 37 minutos y 23 segundos. Fue cuadragésimo primero en la etapa de ayer.

Fabricio Fuentes alcanzó la 57ª posición, mientras que el tercer piloto nacional en motos, Danny Nogales —quien sufrió una fuerte caída— está en el 119. La presencia de los bolivianos se completa con Leonardo Martínez en cuadriciclos. El cruceño subió bastante en la general, hasta el puesto 26, después de un interesante vigésimo primer lugar de ayer.

Fuente: la-razon.com