21F, el punto de inflexión que obliga al MAS y a la oposición a generar nuevos líderes

El día después del referendo. Analistas consideran que ambas facciones están en las mismas. El masismo debe facilitar la emergencia de nuevos líderes; la oposición debe ser capaz de generar liderazgos preparados para seducir al electorado. ¿Cuál de los dos la tiene más difícil?21F, el  punto de inflexión que obliga al MAS y a la oposición a generar nuevos líderesPablo Peralta, periodista / Página Siete /La PazOctubre de 2014, elecciones judiciales: el vicepresidente Álvaro García Linera llegó al recinto electoral acompañado por ministros. Hizo fila. Tardó un minuto y 43 segundos en votar.  «¿Relativamente sencilla la votación, Vicepresidente?”, preguntó un periodista. «He tardado, no tenía todavía muy claros algunos candidatos”, respondió García. Luego  se marchó con toda su comitiva. La crónica tituló: «Evo votó entre ovaciones, el Vice escoltado por ministros”.Febrero de 2016, referendo constitucional: García Linera llegó al recinto con su esposa, con su mascota (Atenea) y una treintena de adeptos al MAS. Los masistas corearon: «Con Evo y Álvaro vamos bien”. Después de sufragar se marchó en medio de una silbatina y gritos de rechazo que compitieron con los cánticos de apoyo de sus seguidores. La crónica tituló: «El Vice llegó a su recinto con vítores y se fue con silbidos”.Ambos episodios muestran lo que pasó el domingo: una polarización del electorado respecto de la modificación de la Constitución Política del Estado, aunque en el resultado final el rechazo a la reforma prevaleció por 51,3%, frente al 48,7%. Pero más allá de aquello, ¿cuáles son las constataciones que deja el referendo y cuáles son los mensajes?En suma, luego de 10 años en el poder  esta es la primera vez que el masismo –que impulsó la reforma parcial de la Carta Magna- sufre una derrota; y es la primera ocasión, desde el referendo revocatorio de 2008, que el porcentaje a su favor en un proceso electoral desciende por debajo de los 60 puntos.»El MAS siempre estaba acostumbrado a un apoyo superior al 60%. Pero en las encuestas partió con menos de 40%. Al final el resultado fue de una pérdida de más o menos entre 13 a 15 puntos. El ciclo de bajada, de erosión electoral, es ineludible e irrefrenable”, explica el exvicepresidente Víctor Hugo Cárdenas.Pero el resultado no sólo obedece a cuestiones de campaña o a las denuncias que se conocieron, dice el sociólogo Jorge Komadina, sino también a una «una estrategia política equivocada de reproducción del poder”.»El origen está en la decisión del MAS, de Evo Morales y de Álvaro García Linera, de hacer el referendo. Yo creo que este hecho ha chocado con la sensibilidad y con la opinión de la mayoría de los bolivianos que han visto en este hecho un abuso de poder en sí mismo y ha generado una respuesta contundente sobre todo en las ciudades”, explica.De las lecturas La lectura que se efectuó del resultado en el Gobierno se puede resumir en al menos dos ejes principales: 1) que se ha perdido una batalla no la guerra; y que 2) el voto duro del MAS es del 50%.  «Excepto este referendo, todos les hemos derrotado, todas las batallas; ahora, será que hemos perdido una batalla pero no la guerra”, afirmó el presidente Evo Morales en una conferencia de prensa.La pregunta del referendo planteó a la población si apoyaba una modificación de la Constitución Política del Estado respecto a la habilitación de Morales y García Linera a una nueva reelección en 2019.  No obstante, más allá de lo que la mayoría del electorado decidió, ¿hay otros mensajes que dio la población?Cárdenas considera dos aspectos importantes: el hartazgo del electorado frente al accionar del Ejecutivo; y la defensa del texto constitucional.  «El pueblo salió en defensa de la Constitución y en segundo lugar yo creo que es el cansancio de un estilo autoritario y soberbio de gestión de Gobierno”, afirma.Dos aspectos importantes plantea Komadina para efectuar el análisis: por un lado el descontento de la población no se expresó a través de partidos, sino de un movimiento ciudadano; y que la figura del presidente Morales sufrió un deterioro por el «caso CAMC”.Líderes políticos Con todo, los resultados marcan una línea respecto a los liderazgos políticos, luego de la presencia avasallante de la figura de Morales, quien durante la última década fue el líder que prevaleció en la escena política.Sin embargo, tras el referendo, oficialismo y oposición parten, salvando las diferencias,  desde cero.  En el caso del primero, el mayor reto será encontrar al sucesor de Morales, pero en el caso de la oposición su desafío está en encontrar un líder capaz de seducir al electorado.  ¿Qué facción política la tiene más fácil?»Están en las mismas circunstancias ambos, no hay líderes alternativos. El MAS no los tiene, no tiene además estructuras orgánicas, democráticas capaces para facilitar la emergencia de nuevos  liderazgos”, explica Komadina, quien agrega que el gran desafío del partido de Gobierno  está en «reinventarse en términos políticos y organizativos y facilitar, además, la emergencia de nuevos liderazgos”.En el caso de la oposición, adiciona el sociólogo, «hay líderes regionales importantes como Costas, Patzi y Leyes, pero no son líderes nacionales. Será muy difícil para la oposición modificar su campo político en torno a un solo liderazgo”.El exvicepresidente Cárdenas considera que el MAS debe «inmediatamente evaluar su propuesta política”, porque durante la campaña «plebiscitó su agenda” y debe «generar nuevos liderazgos”.En cambio, para la oposición el mensaje, según Cárdenas, es que «ninguno de los líderes actuales merece la confianza del país. Entonces deben trabajar primero en la generación de una propuesta alternativa al MAS y a base de esa propuesta  construir el liderazgo de una persona que encarne esa nueva propuesta. No al revés, como hacen ahora, montarse sobre la ola y aparecer como los líderes de oposición… Es mucho más duro para la oposición”.Más allá de todo, Komadina resume el escenario en que nos encontramos después del 21 de febrero. «Ha habido una derrota política significativa de Evo y Álvaro, las figuras de ambos se ha debilitado y  han perdido  energía dentro del MAS, pero eso no involucra automáticamente el fortalecimiento de algún liderazgo opositor, sino que ha mostrado más bien que hay ciertos grupos sociales, organizaciones que están opuestas e incrédulas del proceso de cambio y que es posible que actúen políticamente en el futuro a través de un nuevo liderazgo”.