Cuando queremos iniciar un plan de entrenamiento y ponernos en forma, la fuerza de voluntad y la disciplina son vitales. Pero otro aspecto importante es la locación que elegimos para lograr nuestro objetivo. Si el lugar es un gimnasio, el mismo debe adaptarse a nuestras exigencias de calidad de servicio, estado de los equipos, ubicación y otros factores que quizás ignoras, pero que hacen la diferencia entre un establecimiento y otro.
Por eso les traemos estos factores que debes evaluar para escoger el gimnasio que más te convenga.
1. Ubicación
Ya lo mencionamos, y es lo primero que debes tomar en cuenta. La premisa es básica: debe estar cerca de tu casa u oficina, para que así se te haga mucho más práctica la llegada y salida del establecimiento. Considera las horas de tráfico y las horas “pico” del gimnasio para ver si te conviene ir en las mañanas o en las tardes/noches.
2. Horarios
Si tienes un trabajo tiempo completo y además obligaciones familiares o domésticas, el tiempo que le podrás dedicar al entrenamiento podría quedar relegado a horarios no convencionales (en la madrugada antes de que salga el sol o tarde en la noche cuando ya la mayoría de los usuarios están en sus casas). En estos casos debes buscar gimnasios que tengan horarios flexibles y con una apertura prolongada. En algunos países existen los “24 horas”, que permiten ejercitarte a las 3 de la madrugada. No es lo ideal, pero aportan una solución.
3. Reputación
¿Qué dicen los usuarios del gimnasio que te interesa? ¿Qué pros y contras tiene? ¿Alguna mala experiencia? Pregunta a tus conocidos todo lo que te permita la curiosidad. Eso te felicitará la elección y evitará que te lleves “sorpresas” y puedas tomar previsiones.
4. Exploración
Antes de inscribirte en cualquier establecimiento, visítalo. Conócelo. Explóralo. Ve el estado de las máquinas, el flujo de usuarios que lo visitan y evalúa el ambiente en general. Es importante que sea un lugar donde puedas sentirte cómodo. Lo mejor es que ofrezcan días de prueba para poder llevar a cabo esta tarea con tranquilidad.
5. Equipos y servicios
Piensa en los tipos de ejercicios que quieres hacer y, por ende, en los equipos y las actividades que deseas probar. También, si te interesa el entrenamiento personalizado es importante que evalúes las condiciones del mismo (precios, horarios, disponibilidad).
6. Capacitación
El personal que atiende el gimnasio, incluyendo los entrenadores de sala, debe ser capacitado. Esto es vital si estás comenzando, donde el mal uso de las máquinas te puede traer lesiones graves. Además, hay establecimientos que cuentan con personal médico y nutricionistas que pueden darte consejos vitales para mejorar tu entrenamiento.
7. Limpieza
Un factor vital. Debes asegurarte que la limpieza y el mantenimiento del lugar sea regular y eficiente. Para eso, es importante que visites las duchas, los vestidores y los baños y verifiques que cumplan con los requisitos de higiene.
8. Costos
No solo se trata de la mensualidad de la membresía, sino de lo que cubre el plan de pago. Siempre hay servicios adicionales, pero estos varían en cada gimnasio. Por ejemplo, si cuentan con piscina para hacer natación, a veces se trata de un beneficio que amerita un pago extra para disfrutar. Los medios de pagos también varían y pueden hacer que un sitio te convenga más que otro.
Con información es EsquireLat.com
Fuente: untiposerio.com