Compara tu relación con una receta de cocina. Piensa que vas a preparar un pastel, pero te falta un ingrediente, tú no haces caso y lo metes al horno. Lo más probable es que no te salga bien y, aunque te lo puedas comer, no será tan rico como lo pensaste.Obvio las relaciones no son una ciencia, pero a veces no ponemos suficiente atención a los ingredientes para que el amor prospere.En este caso, solamente buscamos “que nos llegue, ¡ya!” y le queremos adelantar el tiempo de cocinado al horno. Pero así sólo va a salir crudo (el pastel, no tu galán).Estos son los ingredientes básicos que tu date debe tener para dar el siguiente paso, y si no los tiene, mejor ve preparando otro postre… ¡A menos que prefieras comer migajas!1. ENTREMÉS: ATRACCIÓNA lo mejor tú estás segura de lo que sientes, pero, ¿él hacia ti? ¿Cómo te trata? La química tiene que ver con los sentidos. ¿Cómo te mira? ¿Se distrae mientras estás platicando y se pone a ver el reloj o su celular? ¿O te mira cómo si no importara otra cosa? ¿Cómo reacciona cuando te acercas?De hecho, ¿tienes tú que hacer el first approach porque él no se ha animado? No vamos tan bien… Pero si lo haces, ¿cómo reacciona?, ¿lo acepta?, ¿se aleja?, ¿se vuelve torpe?Esto lo puedes notar desde cómo te saluda y cómo se despide. Que le gustes es básico para que dé un paso más. Lo ideal es que se muera por besarte. Si no, solamente parecerán amigos.2. PRIMER TIEMPO: CONFIANZAEs muy difícil que tu galán te llegue si entre los dos no hay una comunicación abierta; que se sientan a gusto el uno con el otro.Esto se mide en la calidad de conversaciones que tienen. ¿Qué tan profundas son? Y no en cuestiones de filosofía, sino qué tan personales son. ¿Qué tanto puedes ser tú misma con él? Sin máscaras, sin fingir. ¿Y él? ¿Cuán callado está? ¿Qué tanto participa? ¿Qué tanto se abre contigo y qué tan honesto es? No significa que te deba contar sus secretos más oscuros, nada más a que la conversación fluya bien. ¿No sabe de qué hablar? ¿O sientes como si te hubiera leído el pensamiento?
3. PLATO FUERTE: INTERESESNo tienen que tener los mismos pasatiempos ni estar de acuerdo en las películas que quieren ver, sino que su ritmo de vida sea más o menos compatible.Si viven muy lejos, si sus horarios no tienen nada que ver, si a uno le gusta salir en la noche y al otro en la tarde, si la idea de diversión para uno es ir a un parque y para el otro a un antro, va a estar más complicado que la relación prospere.No significa que sea imposible, sólo que tendrán que esforzarse el doble.4. POSTRE: ADMIRACIÓNAdmirar a tu pareja es de los mejores afrodisiacos existentes. Pero si sólo tú lo admiras y él no a ti, puedes caer en una relación de codependencia, donde tú serás sumisa y él tendrá todo el poder. No está padre. ¿Qué tanto te apoya en tus logros? ¿Qué tanto te echa porras en tus proyectos? ¿Lo sientes auténtico o solamente te da el avión? Puede ser también que tú tengas más logros que él y se sienta menos. Un hombre así no vale la pena. El caso es que los dos se apoyen para crecer juntos.5. CAFÉ: SEGURIDADQuizás uno de los dos no está del todo seguro de dar el siguiente paso. Si él te nota dudosa, no se arriesgará a que lo batees, pues el golpe al ego es muy duro.Por otro lado, puede ser él quien tenga sus dudas por miles de motivos que no tienen que ver necesariamente con tu desempeño en el dating; pero si no está seguro, piensa que “he is not that into you” y mejor desaparécete para dejar de perder el tiempo. Si él te busca de nuevo, entonces tiene que recuperar tu confianza.Fuente: Cosmopolitan