Española Joca alista inicio de obras de tren eléctrico en medio de observaciones

PROYECTO / COCHABAMBA | El Ministerio de Obras Públicas planteó como fecha tentativa del inicio de obras el 15 de febrero. Varios sectores consideran que no existen las condiciones, mientras no se subsanen las 11 observaciones realizadas por la SIB, además de otras.

JOCA alista inicio de obras en medio de observaciones

Los Tiempos / CochabambaPROYECTAN UN TREN SIN SALVAR ASPECTOS  PROYECTAN UN TREN SIN SALVAR ASPECTOS «CLAVE» – Archivo Periodista InvitadoLa empresa española JOCA que se adjudicó la construcción del tren eléctrico metropolitano por 503 millones de dólares y desplazó a la coreana Hyundai Rotem y la alemana Molinari pretende iniciar obras el 15 de febrero sin haber demostrado la sostenibilidad y rentabilidad del megaproyecto.La firma española que en 2012 solicitó someterse en su país a un concurso de acreedores, porque no tenía solvencia, según publicó la prensa española todavía no demostró su recuperación a través de sus estados financieros como se prevé en el contrato ni definió el esquema de financiamiento del megaproyecto.Un último informe de la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB), presentado el 2 de febrero, en base al contrato, el estudio de prefactibilidad y el ambiental, realizó 11 observaciones que fueron enviadas al Ministerio de Obras Públicas para su consideración, en el marco de un acuerdo.El presidente de la SIB en Cochabamba, Rafael Alarcón, dijo que las observaciones pueden subsanarse hasta contar con el estudio a diseño final porque se trata de un contrato “llave en mano” y halló razonable el costo en comparación a uno similar en Ecuador.Informe SIBLa primera observación señala que JOCA confundió la densidad poblacional de la provincia Chapare de 124 habitantes por kilómetro cuadrado con la del municipio de Sacaba de más de 2.000 habitantes por kilómetro cuadrado. La segunda insta a crear la “cultura del tren metropolitano”.La tercera indica que los valores máximos (800 mil pasajeros) y mínimos (71 mil) de tráfico son “exagerados”. La cuarta pide sustentar el incremento de 40 a 42 kilómetros en la ruta del tren. La quinta explicar las ventajas del cambio propuesto de la vía actual de durmientes y balasto (peldaños en la riel) por una vía en placa (plana). La sexta establece adecuarse a la norma boliviana de darse el cambio.La séptima indica que no se tienen las características y tamaño de las 42 estaciones. La octava pide cumplir la Ley 1333 de Medio Ambiente y realizar un estudio de impacto ambiental, que contemple un plan de prevención y mitigación, además de uno de seguimiento.La novena solicita detallar los requerimientos energéticos para el funcionamiento del tren; la décima, identificar los costos de inversión y operación en la evaluación financiera; y la décima primera, detallar “con absoluta precisión” los cronogramas de ejecución e hitos.El presidente de la Asociación de Ingenieros Eméritos de Cochabamba (Asieme), Gonzalo Maldonado, enfatizó que el inicio de obras “es imposible”, porque existen al menos cuatro observaciones de fondo que requieren tiempo para ser subsanadas antes de las obras.Entre las cuatro observaciones están: la conclusión del estudio de impacto ambiental por la tala de 1.1000 árboles, el detalle de diseño eléctrico que hasta la fecha se desconoce, la justificación de la ampliación de 40 a 42 kilómetros de la ruta y el estudio de sostenibilidad.También falta definir la ruta de la línea amarilla que ingresará casi cuatro metros al río Rocha. Sin embargo, uno de los puntos más importantes es la evaluación financiera que no consigna costos de operación y funcionamiento.“No se trata de subsanar y con eso que se inicien obras. Se tiene que demostrar que es factible”, señaló. Según el ingeniero, las observaciones realizadas al proyecto elaborado por JOCA “son errores básicos” que una firma internacional “seria” no puede cometer.Lamentó que a pesar de emitir 11 observaciones, la SIB avale el inicio de obras. “Eso significa que acá hay un alineamiento político -con el Gobierno- y eso es lo que la SIB nunca debería haber hecho ni nunca lo hizo hasta ahora”, lamentó.Dijo que el primer punto que la SIB debía analizar es si el proyecto resuelve el problema del transporte en Cochabamba.Las observaciones fueron compartidas por el ferroviario Ramón Claure Calvi, quien fue ministro de Transporte durante la presidencia de Hernán Siles Suazo entre 1956 y 1960. Trabajó en ferrocarriles en Venezuela y Argentina. Fue dirigente sindical de los ferroviarios durante 20 años y es fundador del Comité Impulsor del ferrocarril Aiquile- Santa Cruz.Dijo que la observación más importante es la de provisión de energía. Explicó que un tren con las características del metropolitano recorrerá 433.360 kilómetros al año, que representa una inversión adicional de unos 250 millones de dólares sólo para energía. Sumados a los 504 millones de dólares del costo de la obra, se tiene una inversión total de 754 millones de dólares.“Con esta inversión cuál será el costo-beneficio o, alternativamente, el Estado subvencionará -el pasaje- como sucede a nivel mundial”, cuestionó.TREN504 millones de dólares es el costo total del tren metropolitano que será construido por la española JOCA.TIEMPO3 años serán los requeridos para su ejecución. El Gobierno plantea dar la primera orden de proceder el próximo 15 de febrero.OBRA3 requisitos se requieren para iniciar obras: aprobación del estudio de factibilidad, financiamiento y levantar cláusula suspensiva.COSTO11,79 millones de dólares es el costo del kilómetro del tren metropolitano. El proyecto tiene ahora 42 kilómetros de longitud.POR CONSULTORÍADiferencias sobre el precioEl asambleísta de oposición Mario Orellana denunció el sobreprecio de 200 millones de dólares en la construcción del tren metropolitano.Fundamentó la crítica asegurando que la empresa Belmonte, que realizó una consultoría para la rehabilitación del tren de Cochabamba en 2012, fijó el costo de un kilómetro de vía férrea en 8 millones de dólares donde el derecho de vía está disponible. El monto incluye el equipo rodante. Como resultado, el tren adjudicado a JOCA de 42 kilómetros debería costar 336 millones de dólares; es decir, 200 menos.Sobre este punto, JOCA mencionó en varias ocasiones que hay diferencia porque se trata de una obra nueva, no una rehabilitación. También reconoció que Belmonte asesora el proyecto del tren.Claure compartió la observación y aseguró que hasta 1999 el costo por kilómetro de un tren era 1,2 millones de dólares. Considerando un incremento del 100 por ciento a la fecha, la obra no superaría los 100 millones de dólares. De igual manera, Maldonado denunció un “sobreprecio” en comparación a los estudios realizados por la firma Belmonte.Orellana también observó que el estudio financiero de JOCA carece de costos de operación y funcionamiento. Resaltó que éste debería incluir los gastos de energía, sueldos y salarios, administrativos, de mantenimiento de maquinaria, depreciación de equipos y otros.Todos estos elementos serían vitales para definir el pasaje. Por otro lado, enfatizó que no se pueden iniciar obras sin contar con un diseño final. Tampoco sin que el Gobierno contrate la fiscalización y supervisión.Sobre el informe de la SIB, indicó que es “profesional y técnico”. Sin embargo, ingresa en una contradicción al avalar la construcción del proyecto. “Nos parece que no es responsable, serio que la SIB después de haber hecho todas las observaciones ahora decida avalar el inicio de la construcción del tren”, señaló Orellana. Añadió que la factibilidad técnica del proyecto no está en duda, pero sí la económica y financiera.Para el ingeniero Ramón Claure el proyecto “es demagógico y distraccionista con fines políticos coyunturales”. El inicio de obras está previsto para el próximo 15 de febrero.