Evo se exhibe, pero omite una aclaración; las críticas le llueven

El mandatario boliviano viajó el sábado y dio discursos, pero no se refirió a la declaración de la tía de Gabriela que asegura que su hijo no murió. La oposición le exige explicaciones. Le llueven las críticas.Evo Morales jugaba un partido de fútbol en Oruro mientras la madre de su hijo estaba encerrada en una celda en La Paz y la tía de Gabriela acabada de confirmar que el vástago del presidente no había muertoEl presidente jugó pelota en el coliseo que entregó ayer en la tarde en Huari. A la derecha su exmujer Gabriela Zapata, detenida, hoy va a audiencia cautelar. Foto El Deber

Evo se exhibe, pero omite una aclaración; las críticas le llueven

El mandatario viajó ayer y dio discursos, pero no tocó el tema. Los opositores le exigen explicaciones para el paísEL DEBER / AgenciasRelajado, el presidente se puso la 10 y jugó pelota en el coliseo que entregó ayer en la tarde en HuariRelajado, el presidente se puso la 10 y jugó pelota en el coliseo que entregó ayer en la tarde en Huari. Foto ABI.La rutina del presidente Evo Morales ayer fue normal. Por la mañana viajó a Uyuni (Potosí), se reunió con sectores sociales, entregó la carretera Uyuni-Condo K, dio un discurso, compartió alegre con centenares de adherentes y volvió a viajar cerca del mediodía.Para entonces, Pilar Guzmán, tía de Gabriela Zapata, ya había dicho que el hijo del presidente y de su sobrina estaba vivo, a diferencia de lo que aseguró Morales semanas atrás. Como ajeno al ruido de esa versión, el presidente se fue a Huari (Oruro) y repitió la fórmula: entregó un coliseo, cerca de las 16:00 ofreció un prometedor discurso, bromeó y hasta jugó fútbol. Por alguna razón, no dijo nada sobre la contradicción que le hizo la familia de Zapata.Todo frente al asombro de un electorado que hace una semana votó en un referendo. Una misma población que tres semanas atrás, luego de la denuncia de Carlos Valverde por un supuesto tráfico de influencias en relación con los contratos estatales con la empresa CAMC, había escuchado de la boca del presidente de Bolivia que ese niño había fallecido en 2007 y que se usó su memoria para la ‘guerra sucia’.Salvo las explicaciones nocturnas de la ministra de Transparencia, Lenny Valdivia, que evitó explayarse sobre aquella contradicción de versiones, ayer no hubo explicación directa ni del mandatario ni de Zapata. Circunstancia que motivó las críticas de la oposición partidaria y de ciertos sectores civiles.Desde la oposiciónUn coro de voces de la oposición partidaria increpó al presidente exigiendo explicaciones. El expresidente Jorge Tuto Quiroga exigió a Morales despejar toda confusión sobre el hijo que tuvo con Zapata y confirmar o descartar lo dicho por la tía de la ex gerenta comercial de la empresa estatal china CAMC.“Presidente, tenga usted el valor civil, tenga la hombría de decir la verdad ahora”, dijo Quiroga en declaraciones recogidas por ANF. “Que salga y que dé una explicación. Él es la primera autoridad de Bolivia y sería lamentable que nuestro presidente hubiera mentido”, cuestionó Kathia Quiroga, dirigente nacional del Movimiento Demócrata Social (MDS) y presidenta de la asamblea cruceña.“Es urgente que nuestro presidente nos dé una explicación. No se puede matar imaginariamente a nadie… Menos a un hijo”, dijo el senador de Unidad Nacional (UN), Arturo Murillo.La respuesta de Valdivia, la única oficial del Gobierno, demoró más de ocho horas en llegar, en una jornada de exposición normal de Morales. En el oficialismo, para algunos, la divulgación de esa versión contradictoria es una amenaza sutil de la familia de Zapata para buscar la liberación de la expareja del presidente