La estrategia de Evo en el “Zapata-gate”

ughEl escándalo por el presunto tráfico de influencias en el que habría incurrido Evo Morales podría ser el mayor en los diez años del gobierno cocalero, aún más grande que el del latrocinio en el Fondo Indígena.Todos los indicios apuntan a un favorecimiento presidencial a la madre de su hijo, quien como resultado de la cercanía con el mandatario habría acabado a cargo de los más costosos proyectos financiados por China, manejando recursos por más de 500 millones de dólares.Ante la crisis, los asesores del Palacio Quemado (o sus tutores de La Habana y Caracas) elaboraron una estrategia de “contención de daños” basada en dos pilares:1) Deslinde temporal. Se acepta lo irrefutable (el nacimiento del niño documentado por un certificado de nacimiento original), pero se aduce que luego del supuesto deceso del menor en el 2007 la relación entre Evo Morales y Gabriela Zapata habría terminado. Esto, teniendo en cuenta que los lazos de la “Mujer de Azul” con la Camc datarían de algunos años después.2) Desvío del debate. Se obvia todo lo relacionado a los mega-contratos manejados por Zapata y se centra la discusión en “la utilización de un niño por la derecha”. Se apela a la victimización y el presidente se muestra “furioso” con la oposición y la prensa.El gran problema para el Palacio con el primer punto es la evidencia fotográfica que muestra a Evo y Zapata juntos en festividades recientes, como el carnaval 2015, lo que confirma la continuidad del vínculo y parece poner evidencia una afirmación falsa del primer mandatario.El desafío para la prensa independiente estriba en mantener el foco de discusión en lo esencial (el tráfico de influencias) y evitar la deriva hacia lo superficial, anecdótico y meramente novelesco de esta historia…[email protected]