Los 21 camarotes ubicados en el sector Arete Guazu del cambódromo (entre 5to y 4to anillo) tuvieron gran ausencia de público en el momento en que la soberana del Carnaval, Valeria Saucedo, pasó por el área pasadas las 22:00. Sin embargo, después de que los comparseros desfilaron por la gran avenida guardaron sus trajes y se montaron en las tarimas para lucir disfraces, pelucas y gafas multicolores.El bulevar Colópolis (130 metros), el camarote Cruceño (150 metros) y por último, el de Paceña (120 metros), fueron los más amplios y alojaron a personalidades, políticos y figuras de la farándula. Asimismo, acogieron a más de 15 comparsas que confraternizaron y vieron el espectáculo desde sillas y mesas.Reinó el coloridoLas personas ubicadas en las primeras filas del espacio más atractivo del recorrido se encargaron de alentar a los comparseros que se acercaban a saludar.La espuma fue otra de las grandes protagonistas de este espacio, ya que los ocupantes del palco ‘bañaban’ a los comparseros que estaban sin carro ni alegoría, generando la respuesta de los aludidos.Dos discotecas de moda instalaron sus fiestas en este sector, lo que atrajo a una gran cantidad de jóvenes que se ensimismaron en sus fiestas.La nota positiva fue que hasta el cierre de esta edición (1:50) no hubo altercados que afectaran la fiesta.Las personas que se ubican en este segmento tienen un trato privilegiado