Perder para ganar

Leonardo Leigue UrendaEl rey del sofisma, Linera, debió explicar, o los «periodistas» inquirir:1. ¿Por qué no hubo licitación competitiva en los proyectos?

2. ¿Acaso hubo una situación de emergencia o la empresa es la única proveedora del mundo para que desestime encarar un proceso de contratación en los moldes usuales?3. ¿Por qué el gobierno asume el riesgo de ser calificado de poco transparente y aún así invita y adjudica directamente 4 o 5 veces a los chinos?4. Las boletas de garantía bancaria son instrumentos óptimos de garantía , pues son pagaderos a la vista sin mayor presentación de requisitos. ¿Quién, cómo y por qué se perjudicó su cobro?5. ¿Hubo negligencia en la gestión de los contratos y en el seguimiento del proceso por parte del gobierno?6. ¿Se ha iniciado un proceso de responsabilidad funcionaria?7. Etc. Dependiendo de la respuesta y el lenguaje no verbal del entrevistado.Lo que está claro es que el estado/gobierno es un pésimo litigante en todos sus niveles (p.e. Caso zoológico municipal) y que la manera más legal de «transferir» dinero a favor del contratista es «perdiendo» un proceso judicial, dinero que retorna de múltiples formas, no al Estado pero si a sus administradores.Y es que perdiendo a veces se gana.