¿Por qué recién? Atraparon al Killer en la casa donde vivía desde hace 11 años

El «Killer» cuando fue capturado el pasado 31 de enero.
 Erbol, La Paz
José Antonio Quiroga, sobrino del fallecido Marcelo Quiroga Santa Cruz, reveló que Felipe Froilán Molina Bustamante, alias «El Killer», fue capturado el pasado 31 de enero en el mismo domicilio en el que vivió durante los 11 años que duró el juicio que se siguió en su contra por la muerte del líder socialista. Explicó que el “Killer” fue sometido a un juicio por la muerte de Marcelo Quiroga Santa Cruz durante 11 años, el cual culminó el año 2007. Después se emitió una orden de captura en su contra el año 2010, la cual no se hizo efectiva “por la negligencia de las autoridades del Ministerio Público y de la Policía”, dijo Quiroga.“Como prueba de esta negligencia puedo decir que el señor Froilan Molina fue atrapado en el mismo domicilio en el que vivió durante todo el juicio, que era el domicilio que él registró durante el juicio para ser notificado. El no ha tenido necesidad de cambiar de casa, ha estado aquí todos estos años, tenía actividades fuera de su casa, incluso tenía una panadería si no me equivoco”, aseguró. Según Quiroga, el “Killer”, a pesar de estar condenado, paseaba por el Prado y otras calles céntricas de la ciudad de La Paz, amenazando incluso a los familiares y sobrevivientes de la dictadura que permanecen en vigilia desde hace más de tres años frente al Ministerio de Justicia. “También recibía visitas de sus familiares con cierta frecuencia y claramente se movía como una persona que no tiene cargos con la justicia. Seguía recibiendo su atención en Cossmil (Corporación de Seguro Social Militar) a vista y paciencia de todos. También iba al banco y cobraba cheques, tenía el mismo carnet de identidad que usaba durante el juicio”, aseguró.También reveló que el operativo de captura del “Killer” se demoró por más de una hora, debido a que éste contaba con un escondite en su propio domicilio. Para Quiroga, estos detalles demuestran el grado de impunidad con la que “siguen moviendo” las personas vinculadas con crímenes de lesa humanidad, lo que necesariamente implica que las instituciones estatales abandonaron por completo la investigación y el enjuiciamiento del caso de la muerte de Quiroga Santa Cruz.