El racismo de Choquehuanca

choqueEl posible reemplazante de Evo Morales como candidato presidencial para las elecciones 2019, David Choquehuanca, dijo que aspira a que en Bolivia “haya un solo blanco en el gabinete”.El canciller ya nos tenía acostumbrados a sus dislates monumentales, como aquel donde definió a Evo como un “guerrero cósmico”, o como cuando sugirió la creación del “reloj del sur”, cuyas manecillas giran de derecha a izquierda.Sin olvidar sus audaces afirmaciones sobre los 200 años que vivían los aymaras antes de la llegada de los españoles, la capacidad sexual y reproductiva de las piedras, la propuesta de sustituir la leche por la hoja de coca en el desayuno escolar o la superioridad de la lectura “en las arrugas de los abuelos” antes que en los libros, esa desagradable invención de los colonizadores.Desde el inicio del régimen, Choquehuanca desempeñó el papel de sumo sacerdote del pachamamismo, la seudo-religión neopagana que el gobierno ha buscado imponer en el país, centrada en el culto idolátrico a los recursos naturales y al mesías extractivista encarnado, Evo Morales.En ese rol, ha sido el referente principal de la corriente indo-racista dentro del gobierno, aquella que no procura simplemente un mayor respeto o desarrollo para los descendientes de los pueblos precolombinos, sino que intenta arrancar de raíz todo fruto de la modernidad y de la identidad mestiza de Bolivia –lo que incluiría  a la democracia republicana-, bajo la falacia de la “descolonización”.Que este extravagante Ministro de Relaciones Exteriores sea una de las cartas más probables del Movimiento Al Socialismo para los próximos comicios es una muestra fechaciente de la orfandad de liderzgos en el oficialismo y una explicación de la desesperación reeleccionista de la camarilla gobernante…[email protected]