El Fiscal y el Ministro, en la cuerda floja

KE2La pregunta es cuál caerá primero. Porque tanto el fiscal general Ramiro Guerrero como el ministro de la presidencia Juan Ramón Quintana parecen ser los eslabones gubernamentales que podrían sufrir los próximos coletazos del escándalo Evo-Zapata-Camc.De Guerrero se ha dicho que su accionar fue “deleznable” en el intento de negar la existencia del hijo de la discordia, maniobra que fue vista como completamente funcional a los intereses políticos del presidente Morales y ajena a la imparcialidad que debería mostrar en su cargo.Por su parte, Quintana aparece cada vez más en el centro de la tormenta, incluso bajo sospecha de ser el “principal organizador” del sistema de tráfico de influencias, como sugirió la ex novia presidencial.Tal parece que al fiscal no le quedará otra forma de lavarse la cara que hincarle el diente al ministro en la investigación del caso, como adelantó hoy al confirmar que Quintana será convocado a declarar y no necesariamente en calidad de querellante.El tema podría derivar en un conflicto de proporciones, que quizás acabe con el “hombre fuerte” del gabinete haciéndose cargo de la embajada boliviana en Moscú. O mejor en Pekín…[email protected]