La Paz. Cartel Family, intensa vida de violencia hacia el delito

Los integrantes suelen ir a fiestas para amedrentar y robar a sus víctimas. La prueba más dura es el asalto en las calles.Cartel Family, intensa vida de violencia hacia el delitoOtros dos miembros, en los juzgados.Página Siete / Daniela Romero / La PazLo que menos tienen ellos es miedo, o al menos eso dicen, pues flaquear en una de sus pruebas sería mortal. En Cartel Family los integrantes deben recorrer un intenso camino atraídos por la violencia hasta convertirse en delincuentes.»Las chicas deben tener relaciones (sexuales) con los otros de la pandilla, esa es una de las pruebas más difíciles”, afirma L.P., exmiembro del grupo juvenil, quien a sus 18 años pasó por al menos dos niveles dentro del grupo, pero se salió el año pasado luego de que su hermana fuera atacada por otra pandilla y quedara malherida.Cartel Family se divide en dos: el grupo de mujeres y el grupo de varones. Ambos tienen sus propios niveles de prueba; sin embargo, se reúnen para ir a fiestas o a otros lugares para ejercer violencia y cometer delitos.Al menos 10 miembros de esta organización juvenil asaltaron la madrugada del 27 de febrero a una pareja en las calles Montevideo y Capitán Ravelo. Las víctimas fueron golpeadas brutalmente y despojadas de sus objetos personales en minutos.Precisamente la violencia traducida en golpes, empujones, amenazas y amedrentamiento son las características de esta pandilla que ronda por el centro paceño y la zona de Miraflores.»En una fiesta, Yessica S. le atacó a mi amiga, le robaron su celular. Luego me enteré que me estaba buscando para golpearme”, cuenta S. P., una joven que recibió amenazas por parte de la supuesta líder de la pandilla que hace días fue enviada al centro de Qalahuma por ser menor.El punto de encuentro de Cartel Family era el Taypi, un exboliche ubicado entre la Tejada Sorzano y la zona de Villa Fátima. Ahí los jóvenes se reunían para organizarse, según relata S. P.Cuando el local se cerró, los integrantes de la pandilla continuaron con sus encuentros en el mismo lugar, pero en la calle. Las canchas de fútbol o el parque Triangular también son sus lugares favoritos para juntarse.Miradas desafiantes, gestos soeces con las manos, fotografías grupales con botellas de alcohol. El mismo patrón en todos. Así publicaban fotografías en Facebook e Instagram.El director de la fuerza anticrimen, Gary Omonte, explica que la pandilla se organiza en niveles de jerarquía.Una vez que alguien ingresa debe pasar por al menos seis pruebas. «Si logras que los otros te quieran, te valoren por lo que haces, te vuelves líder y es lo máximo para todos porque sientes que todos te respetan”, dice L. P.Los líderes son los que evalúan a los nuevos; entre los «exámenes” está el robo en las calles, amenazas en reuniones juveniles, ataque físico y robo a sus víctimas en cualquier lugar y el uso de armas blancas.Diviana P., detenida en el penal de Miraflores, contó, a través de su abogado, que la madrugada del asalto a la pareja, ella pasaba una de las pruebas de la pandilla. En las imágenes grabadas por una cámara de seguridad se observa cómo la joven jala el cabello de su víctima, le propina dos patadas en la cabeza y cuando la mujer se quiere defender recibe más puñetes en el cuerpo.La Policía investiga si detrás de Cartel Family hay personas mayores conectadas con el tráfico de droga. Esta teoría no fue confirmada aún, no obstante se conoce que los jóvenes de este grupo delictivo consumen estupefacientes como una prueba más.»Nunca dejaré que te pase nada (…) lo digo yo porque antes de tocarlo me matan… Soy loca, me falta un tornillo, mi locura es normal, para mí la muerte es normal”, escribe R.P., otra de las jóvenes de la pandilla en su cuenta de Instagram.En la ciudad de La Paz, al menos 9.500 jóvenes pertenecen a pandillas, según un estudio que se publicó hace pocos días por el Programa de Investigación Estratégica en Bolivia (PIEB).El defensor del Pueblo, Rolando Villena, pidió al Gobierno que atienda el contexto familiar y educativo de los jóvenes, que es el asunto de fondo,  y no se dedique sólo a aprehenderlos.