La peor de las caras de la justicia, ¿carita conocida?

yanezArturo Yáñez CortesLos acontecimientos -fundamentalmente jurídicos- del Zapatagate, me recuerdan aquella famosa sentencia del jurista Italiano Francesco Carrara (1805-1888): el Derecho Penal es una ciencia asquerosa, que sólo se limita a racionalizar el poder punitivo del estado, para intentar justificarlo.Seguro estoy que existen casos peores que aquél, que por no ser tan publicitados no son menos graves, pero la exposición pública del Zapatage confirma la carita conocida del estado del arte de la actual administración de justicia –antes no fue una maravilla, pero nunca había caído tan bajo-.No pretendo constituirme en defensor de la dama de azul, pero me repugna constatar –más allá de sus responsabilidades que debieran averiguarse mediante un debido proceso- la penosa degradación en la que varios servidores públicos, muchas de ellas mujeres, por su avanzado amarrawatismo incurren cotidianamente, incumpliendo olímpicamente sus deberes legales, sólo para defender y/o justificar la bragueta de su jefazo y tratar de distraer la atención pública sobre lo verdaderamente relevante. Abundaron en insultos y descalificaciones oficiales que lo único que hacen es sencillamente descalificar a sus emisores (peor cuando son mujeres quienes las vomitan) y principalmente, aventar nuestras dudas sobre lo que se intenta tapar.El peor rol lo está desempeñado la administración de justicia obligada a tutelar los derechos de todas las personas, por su impúdico sometimiento y cobardía frente al poder partidario. Ningún funcionario judicial y peor la Fiscalía, ha tenido el valor civil de hacer absolutamente nada de la privación ilegal de libertad de la dama de azul, ordenada y ejecutada por matones del Ministerio de Gobierno, que sin tener causa abierta y menos haber sido citada para prestar su declaración informativa, fue objeto de una arbitraria privación ilegal de libertad, al extremo que inicialmente, hasta el mismísimo Fiscal General tuvo que reconocer tal abuso.Luego de haberle metido no más con esa privación de libertad y arreglado el caso en el camino para que aparezca inmediatamente una denuncia penal, resulta también extraña la detención preventiva ordenada por una juez, tratándose de una madre con hijos menores que requerían de su atención materna (no es que la medida jamás se asuma, pero debiera ser de última ratio) y lo que es peor, ahora se denuncia que funcionarios de la “defensoría” de la niñez, estarían urdiendo – ¿en venganza o para seguir atemorizándola?- alguna medida contra de su hija de 4 años. Supongo que nunca en toda la historia judicial del país, se habrá visto cómo sus funcionarios se han cebado en vulnerar todos los derechos posibles de una mujer, que por muy imputada que esté y muy mal que pueda caer a much@s, merece de la administración de justicia, un trato digno a su condición de ser humano.La comisión parlamentaria creada para, como alguno de sus serviles componentes gusta repetir, descubrir la “verdad material de los hechos” es una broma de mal gusto. Pase lo que pase, de un tiempo y luego de haberse malgastado aproximadamente un millón de Bs (que podían haberse usado en algo mucho más útil) poco les faltara a los oficialistas pedir el cóndor de los andes para su amo y a los de la otra orilla, exactamente lo contrario. Puro show y de mal gusto…La Fiscalía General encabezada por su máxima autoridad, ha simplemente ratificado lo que es de conocimiento público: está personalmente al servicio de su hermano y correligionario Evo y le importa un rábano aquel discursito de defender a la sociedad, la legalidad y otras vainas, al extremo que ya ni siquiera la prudencia guía sus actos, metiendo la pata en persona integrando el coro de oficialistas al borde del ataque de nervios por la caída libre de la imagen de su jefazo. En fin, seguramente por todo ello, Cortina dijo que: “El desafío del siglo es que la ética llegue al poder”.Correo del Sur – Sucre