Una banda de presuntos atracadores extranjeros fue acribillada a balazos por policías bolivianos, en medio de un supuesto tiroteo. O al menos esa fue la información oficial difundida el día de ayer.Luego, las redes sociales (irreverentes redes que tanto molestan a diversos poderes últimamente) plantearon interrogantes y divulgaron la foto de los mismos “atracadores” detenidos por la policía y desarmados.En el tercer capítulo de esta historia, un testigo ocular confirmó esa detención previa a la “balacera”, agregando que los policías se llevaron a los detenidos a bordo de una camioneta gris.Posteriormente, el comandante de la FELCC tuvo que admitir la detención previa, alegando que fueron liberados y más tarde se produjo una segunda persecución (?).Después, en las mismas redes se difundió la versión de que los fallecidos fueron objeto de un “volteo” para quitarles 7 millones de dólares, fruto de una operación de tráfico de droga hacia México.Lo cierto es que la “banda” acabó muerta en un terreno baldío, lejos de cualquier asentamiento humano donde pudiera haber testigos. Ese fue el lugar del presunto “tiroteo”.Para los memoriosos y para los que saben atar cabos, lo sucedido tiene varias similitudes con otro hecho de sangre, acaecido en Santa Cruz hace ya casi siete años.El escenario en aquel entonces fue el Hotel Las Américas, donde igualmente se habló de un supuesto intercambio de fuego, que peritajes posteriores pusieron en duda, sembrando la sospecha de una ejecución extrajudicial.El operativo policial del 2009, ordenado por el propio presidente Evo Morales, fue implementado por el escuadrón de élite UTARC, de siniestra memoria. ¿Volvieron sus mé[email protected]